La reconstrucción de Arcoíris Valley



Había una vez en un mundo muy especial, una familia conformada por los colores más brillantes y alegres que puedas imaginar.

Vivían felices en un lugar llamado Arcoíris Valley, donde cada uno de ellos tenía su propia casita llena de luz y alegría. La mamá Colorín era un rojo intenso como el fuego, siempre llena de energía y vitalidad. El papá Amarillo era tan brillante como el sol, con una sonrisa que iluminaba todo a su alrededor.

Y sus tres hijos: Verde, Azul y Rosa, eran igual de encantadores y divertidos. Un día soleado mientras jugaban en el jardín, algo inesperado sucedió.

Un fuerte viento sopló con tanta fuerza que derribó uno de los árboles del arcoíris, cayendo sobre la casa de la familia colorín y causando un gran estruendo. - ¡Oh no! ¡Nuestra casa! -exclamó la mamá Colorín con angustia al ver los escombros por todas partes.

- Tranquila mamá, lo importante es que estamos todos bien -dijo Verde tratando de calmarla. A pesar del accidente, la familia colorín se mantuvo unida y decidieron buscar refugio temporalmente en casa de sus amigos los Colibríes Dorados hasta poder reconstruir su hogar.

Los días pasaron y entre risas y juegos lograron adaptarse a su nueva rutina. Sin embargo, conforme iban pasando las semanas comenzaron a extrañar su hogar lleno de colores vibrantes y alegría.

Fue entonces cuando decidieron poner manos a la obra para reconstruirlo juntos. - Necesitamos pintura roja para arreglar mi habitación -dijo Mamá Colorín. - Y yo quiero mi cuarto amarillo otra vez -comentó Papá Amarillo entusiasmado. - Yo me encargaré del azul del baño -agregó Azul con determinación.

- Y yo del rosa del comedor -añadió Rosa emocionada. Así que cada uno tomó pinceles y botes de pintura para darle vida nuevamente a su querido hogar.

Trabajaron arduamente durante días pintando paredes, decorando muebles y añadiendo detalles especiales que hicieran brillar cada rincón como antes. Finalmente, tras mucho esfuerzo y trabajo en equipo lograron reconstruir su casa mejor que nunca. Las paredes lucían más vivas que nunca gracias al amor y dedicación puesto en cada pincelada.

Al inaugurar oficialmente la nueva casa colorida con una gran fiesta donde invitaron a todos sus amigos del valle; se dieron cuenta de algo importante: aunque hubiera habido un accidente inesperado, lo más valioso siempre sería estar juntos como familia sin importar las circunstancias adversas que pudieran enfrentar.

Y así siguieron viviendo felices por siempre jamás en Arcoíris Valley recordando siempre aquella lección aprendida: "Unidos somos más fuertes".

FIN.

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