La redención de la Llorona
Había una vez una señora llamada Marta que vivía en una pequeña casa cerca de un río. Una noche, mientras caminaba por el bosque, escuchó un llanto desgarrador que venía del río.
Intrigada, decidió acercarse para ver qué estaba pasando. Al llegar a la orilla del río, se encontró con una mujer vestida de blanco con el rostro cubierto por su largo cabello negro. La mujer sollozaba y sus lágrimas caían al agua con fuerza.
- ¿Qué te pasa? -preguntó Marta preocupada. La misteriosa mujer levantó lentamente la mirada y sus ojos brillaban con tristeza. - Soy la Llorona -dijo con voz temblorosa-.
Estoy condenada a vagar eternamente por estos lugares, pagando por mis pecados del pasado. Marta sintió compasión por la Llorona y decidió ayudarla a encontrar la paz que tanto anhelaba. - No estás sola -dijo Marta con determinación-. Juntas encontraremos la manera de liberarte de esta carga que llevas contigo.
Así comenzó una gran aventura entre Marta y la Llorona. Recorrieron juntas el bosque, hablando sobre los errores del pasado y buscando soluciones para redimirlos.
Poco a poco, la Llorona fue abriendo su corazón a Marta y compartiendo sus más profundos secretos. Una noche, mientras observaban juntas las estrellas en el cielo, la Llorona rompió en llanto pero esta vez eran lágrimas de alegría. - Gracias, Marta -dijo la Llorona emocionada-.
Gracias por mostrarme que siempre hay esperanza y oportunidades para cambiar nuestro destino. Con el amanecer, algo extraordinario sucedió: la figura de la Llorona se desvaneció lentamente hasta convertirse en luz purificadora que se elevaba hacia el cielo dejando tras de sí una sensación de paz infinita.
Marta regresó a su casa sabiendo que había hecho algo bueno aquella noche.
Desde entonces, cada vez que caminaba cerca del río recordaba a la misteriosa mujer vestida de blanco pero ya no como un ser atormentado sino como un alma libre y en paz. Y así termina esta historia donde LA señora que salió de noche logró transformar el dolor en esperanza gracias al poder sanador del amor y la compasión.
FIN.