La Reina Bondadosa



Había una vez en un reino lejano, la Reina Amable era conocida por su gran bondad y sabiduría.

Además de ser muy buena persona, también era una excelente estudiante y se pasaba horas leyendo y estudiando para poder gobernar mejor a su pueblo. Un día, mientras paseaba por los jardines del castillo, la Reina Amable se encontró con un grupo de niños jugando. Se acercó a ellos para saludarlos y preguntarles qué estaban haciendo.

- Hola chicos, ¿qué están haciendo? -preguntó la Reina. - Estamos construyendo un castillo de arena -respondió uno de los niños. La Reina sonrió y se agachó para ver el castillo que estaban construyendo.

Pero cuando lo hizo, notó que algo no estaba bien. - Chicos, este castillo está torcido -dijo la Reina señalando las paredes inclinadas del castillo-. Si quieren construir un verdadero castillo fuerte y resistente como el mío, deben aprender cómo hacerlo correctamente.

Los niños miraron con asombro a la Reina y ella decidió enseñarles todo lo que sabía sobre arquitectura. Les mostró cómo hacer las paredes rectas y cómo utilizar los materiales adecuados para que el castillo fuera más resistente.

Los niños aprendieron mucho de ella ese día y prometieron poner en práctica todo lo que habían aprendido en sus futuros proyectos de construcción. Pero eso no fue todo lo que ocurrió ese día en el reino.

Mientras tanto, en otra parte del territorio, había unos ladrones intentando robar algunas joyas del tesoro real. La Reina Amable, al enterarse de esto, decidió actuar rápidamente y hacer frente a la situación.

- No permitiré que estos ladrones se salgan con la suya -dijo determinada la Reina-. Debemos atraparlos antes de que escapen del reino. La Reina organizó un plan para capturar a los ladrones junto con sus guardias reales y lograron capturarlos en el acto.

Los llevó ante ella y les preguntó por qué habían intentado robar las joyas del tesoro real. - Lo siento mucho su Majestad, pero necesitábamos el dinero para alimentar a nuestras familias -respondió uno de los ladrones llorando-.

La Reina Amable escuchó atentamente sus razones y decidió perdonarlos, pero también les dejó claro que lo que habían hecho estaba mal y no debían volver a cometerlo nunca más. Además, les ofreció trabajo en el castillo para poder ganarse la vida honradamente.

Los ladrones aceptaron el trabajo y se comprometieron a ser personas honestas a partir de ese momento. La Reina Amable había demostrado una vez más su gran sabiduría y bondad al darles una segunda oportunidad.

Desde ese día en adelante, los niños aprendieron mucho sobre arquitectura gracias a la enseñanza de la Reina Amable, mientras que los ex-ladrones trabajaban duro en el castillo haciendo labores honradas. Todos ellos admiraban profundamente a la Reina por su gran corazón y sabiduría incomparable.

Y así fue como LA REINA AMABLE BUENA PERSONA MUY BUENA ESTUDIANTE enseñó importantes lecciones a los niños del reino y demostró su gran bondad al ofrecer una segunda oportunidad a aquellos que habían cometido errores.

FIN.

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