La Reina de las Flores y el Dragón del Bosque



En un frondoso bosque lleno de flores de todos colores, vivía un ogro llamado Óscar. Aunque su apariencia era temible, con grandes dientes y piel verde, Óscar tenía un buen corazón y un profundo amor por la naturaleza. Pasaba sus días cuidando de las flores y ayudando a los animales del bosque. Aun así, no tenía amigos, ya que todos le tenían miedo por su apariencia.

Un día, mientras regaba las flores, una hermosa dragón llamada Draga voló sobre él. Su piel brillaba como el sol y sus alas eran de un azul profundo. Al verla, el ogro se sorprendió y, temiendo asustarla, se escondió detrás de un gran árbol.

"¿Quién está ahí?" - preguntó Draga, con voz melodiosa.

Óscar, sintiéndose avergonzado, salió lentamente.

"Soy Óscar, el ogro del bosque. No quiero causar temor. Solo cuido de las flores y los animales."

Draga miró a Óscar y, para sorpresa de él, sonrió.

"No tengo miedo de ti. ¡Me encanta este bosque! He volado por todos lados, pero nunca conocí a un ogro que cuidara de las flores. ¿Te gustaría hacerme compañía?"

Óscar, emocionado, aceptó. Desde ese día, los dos se volvieron inseparables. Juntos exploraban cada rincón del bosque, aprendiendo sobre las plantas y los animales. Draga le enseñó a Óscar sobre la importancia de cada criatura en el ecosistema, mientras él le mostraba cómo contar historias a través de las flores.

Un día, mientras disfrutaban de un picnic en el claro del bosque, se encontraron con la Reina de las Flores, una majestuosa figura que parecía hecha de pétalos y hojas.

"¡Hola, Óscar y Draga!" - saludó la Reina con una sonrisa.

"¡Hola, Reina!" - respondieron juntos.

La Reina les explicó que el bosque estaba en peligro. Un grupo de criaturas egoístas había comenzado a talar árboles y a arrancar flores, sin pensar en las consecuencias.

"Necesito su ayuda. Ustedes son los guardianes de este bosque, y deben protegerlo. No existe fuerza más poderosa que la bondad y la amistad."

Óscar y Draga se miraron, decididos a ayudar. Juntos idearon un plan. Óscar utilizaría su fuerza para detener a los que estaban dañando el bosque, mientras que Draga volaría por el aire, alertando a los animales para que se unieran.

Al día siguiente, cuando los egoístas llegaron con sus herramientas, se encontraron con Óscar.

"¡Alto ahí! Este bosque no es solo suyo. Es el hogar de muchos seres vivos que dependen de él." - dijo el ogro, con voz firme.

Los hombres se asustaron al ver a Óscar, pero Draga apareció en el cielo.

"¡Miren! No están solos. Los animales del bosque están con nosotros. Ellos necesitan estos árboles y flores para vivir!" - exclamó la dragón.

Los egoístas se sorprendieron al ver a tantos animales y, tras escuchar las razones de Óscar y Draga, comenzaron a reflexionar sobre sus acciones.

"Quizás hemos estado equivocados. No pensamos en el daño que estábamos causando." - dijo uno de ellos con voz temblorosa.

Óscar sonrió.

"Siempre hay tiempo para hacer las cosas bien. Vamos a plantar más árboles y flores en lugar de arrancarlas. Juntos podemos hacer de este bosque un lugar aún más hermoso."

Con el tiempo, los hombres cambiaron sus tratos, aprendieron a cuidar y respetar el bosque. Óscar y Draga se convirtieron en los héroes del lugar, y la Reina de las Flores les otorgó un hermoso lazo de flores como símbolo de su amistad y valentía.

Desde entonces, el bosque floreció más que nunca. Todas las criaturas vivían en armonía, cuidando de su hogar. Y así, el ogro que antes estaba solo ahora contaba con amigos y un lugar donde era valorado.

"Siempre se puede hacer la diferencia, aunque uno no lo crea. Lo importante es el amor y la bondad en nuestros corazones." - corrigió a Óscar, mirando a su alrededor con orgullo.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

FIN.

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