La reina del ajedrez


Era un día soleado en el Centro María Espinola (UTU), donde Freddy, Emanuel, Alexander y sus compañeros de 9A estaban emocionados por participar en un juego especial propuesto por su profesora de lengua.

La actividad consistía en recrear una partida de ajedrez en la vida real, con roles asignados a cada estudiante. Los chicos estaban entusiasmados, pero ninguno sabía que esta partida de ajedrez se convertiría en una aventura llena de aprendizaje y amistad.

La profesora dividió al grupo en dos equipos: el equipo blanco y el equipo negro. Freddy fue nombrado el rey del equipo blanco, Emanuel sería su valiente caballero, y Alexander asumió el papel de alfil.

Por otro lado, los roles del equipo negro fueron asignados a otros compañeros, con Lucrecia como la valiente reina. "¡Listos para la partida de ajedrez más emocionante de sus vidas!" exclamó la profesora.

La competencia comenzó y los chicos se movían por el patio del Centro María Espinola como piezas de ajedrez vivientes. Cada movimiento requería estrategia y pensamiento crítico, lo que los llevó a aprender sobre el juego y mejorar su habilidad para predecir movimientos futuros.

A medida que avanzaba la partida, los equipos se encontraron en un punto muerto. Ninguno parecía poder ganar, y la tensión estaba en su punto más alto. Fue entonces cuando Lucrecia, la reina del equipo negro, propuso una tregua.

"¿Y si en vez de luchar, unimos fuerzas para encontrar el mejor movimiento juntos?", sugirió. Todos se sorprendieron por la idea, pero rápidamente la aceptaron. Trabajaron en equipo, compartiendo ideas y estrategias, sin importar a qué equipo pertenecían. Con cooperación y amistad, encontraron la solución perfecta.

Ese día, los chicos aprendieron que, aunque la competencia es emocionante, a veces es más valioso unir fuerzas y colaborar. La partida de ajedrez se convirtió en una lección de vida sobre trabajo en equipo, pensamiento estratégico y amistad.

Todos se despidieron con sonrisas y la certeza de que habían vivido una aventura inolvidable.

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