La reina del baile
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza, una niña llamada Alba Cervantes Ferreras. Alba era una niña muy talentosa y siempre había soñado con ser la reina del baile anual que se celebraba en su escuela.
Desde muy temprana edad, Alba demostró un gran amor por el baile. Pasaba horas practicando sus movimientos y perfeccionando su técnica.
Su pasión por el baile era tan grande que incluso creó su propio grupo de baile con sus amigos del vecindario. Un día, mientras caminaba por el parque, vio un cartel anunciando el próximo baile de la escuela.
Su corazón se llenó de emoción y decidió que haría todo lo posible para convertirse en la reina del baile. Alba comenzó a prepararse para el evento. Se inscribió en clases de danza extra y practicaba todos los días después de la escuela. Estudiaba diferentes estilos de baile y trabajaba duro para mejorar cada vez más.
Sin embargo, a medida que se acercaba el día del baile, Alba comenzó a dudar de sí misma. Había otras chicas en su escuela que también eran excelentes bailarinas y parecían tener más posibilidades de ganar.
Una tarde, mientras ensayaban para la competencia final, uno de los miembros del grupo le dijo a Alba: "Sabes, Alba, tienes mucho talento pero también necesitas confiar en ti misma. Si no crees en ti misma, nadie más lo hará".
Estas palabras resonaron profundamente en el corazón de Alba. Se dio cuenta de que si quería ser la reina del baile, tenía que creer en sí misma y no dejar que las dudas la detuvieran. El día del baile finalmente llegó.
El gimnasio de la escuela estaba lleno de estudiantes emocionados y padres orgullosos. Alba se puso su hermoso vestido de baile y subió al escenario con confianza.
Los jueces anunciaron a las finalistas y para sorpresa de Alba, ella era una de ellas. Las otras chicas también eran muy talentosas, pero Alba recordó las palabras de su amigo: "Tienes mucho talento, pero también necesitas confiar en ti misma".
Llegó el momento crucial de anunciar a la reina del baile. Los nombres fueron mencionados uno por uno hasta que solo quedaban dos: Alba Cervantes Ferreras y Martina García González. "-Y la ganadora es... ¡Alba Cervantes Ferreras!", anunció el presentador.
La multitud estalló en aplausos mientras Alba caminaba hacia el centro del escenario con una sonrisa radiante en su rostro. Se había convertido en la reina del baile gracias a su talento y, sobre todo, a su confianza en sí misma.
Desde ese día, Alba siguió bailando con pasión y entusiasmo.
Inspirada por su experiencia como reina del baile, decidió abrir una academia de danza donde enseñaría a otros niños a creer en sí mismos y perseguir sus sueños sin importar los obstáculos que encuentren en el camino.
Y así fue como Alba Cervantes Ferreras se convirtió no solo en la reina del baile, sino en una inspiración para todos los niños de Villa Esperanza, demostrando que con talento, confianza y determinación, ¡todos pueden alcanzar sus sueños!
FIN.