La reina del hockey



Belen era una joven apasionada por el hockey. Desde pequeña, había entrenado duro para poder jugar en los equipos más competitivos del país.

Sin embargo, esto significaba que debía viajar largas distancias para asistir a los entrenamientos y partidos. Un día, mientras se dirigía al aeropuerto para tomar un vuelo hacia otra ciudad, Belen pasó por un club de barrio donde varios chicos estaban jugando al fútbol en la calle.

Se detuvo a observarlos y notó que no tenían las mismas oportunidades que ella tenía para practicar su deporte favorito. Fue entonces cuando decidió hacer algo al respecto.

Habló con los dueños del club y les propuso llevar el hockey allí para que los chicos pudieran aprender y disfrutar del deporte como ella lo hacía. Los dueños aceptaron encantados la propuesta de Belen y comenzaron a trabajar juntos en este proyecto emocionante.

Pronto, el club de barrio se convirtió en un lugar lleno de niños entusiastas jugando hockey cada tarde después de la escuela. Belen se involucró completamente en esta iniciativa solidaria.

A menudo iba al club después de sus propias prácticas y ayudaba a enseñarles técnicas a los niños o simplemente jugaba con ellos. Un día, uno de los niños le preguntó: "¿Por qué haces todo esto?" Belen sonrió amablemente y le respondió: "Porque quiero que todos tengan las mismas oportunidades que yo tuve".

Los días pasaron rápidamente mientras Belen seguía dedicando tiempo y esfuerzo al proyecto del club de barrio. Pero pronto descubrió que no todos estaban contentos con su iniciativa.

Un grupo de chicos mayores, que solían jugar fútbol en el mismo lugar, comenzaron a burlarse y molestar a los niños mientras jugaban hockey. Belen se sintió frustrada y triste al ver esto, pero no se rindió. En lugar de eso, decidió hablar con los chicos mayores para intentar resolver el problema.

Les explicó por qué era importante tener un espacio seguro donde los niños pudieran practicar deportes sin ser molestados. Los chicos mayores escucharon sus palabras y finalmente aceptaron dejar de molestar a los niños del club de barrio.

A partir de entonces, Belen continuó trabajando duro para asegurarse de que el hockey siguiera siendo una actividad divertida y accesible para todos. Gracias a su dedicación y pasión por el deporte, Belen logró cambiar la vida de muchos niños en su comunidad.

Y aunque nunca olvidaría sus propias experiencias como jugadora competitiva, ahora sabía que había algo aún más importante: ayudar a otros a alcanzar sus sueños también.

FIN.

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