La risa que salvó la tormenta



Había una vez en el lejano mar de la Alegría, un pirata muy peculiar llamado Capitán Risitas.

Este pirata no era como los demás, ya que en lugar de usar su espada para pelear, prefería usarla para hacer malabares y divertir a su tripulación con sus chistes y ocurrencias. Un día, mientras navegaban en busca de un tesoro perdido, una terrible tormenta se desató y el barco quedó atrapado entre las olas gigantes.

La tripulación estaba asustada y nerviosa, pero el Capitán Risitas se mantuvo sereno y les dijo: "Tranquilos amigos, ¡esto es solo una pequeña sacudida del mar para despertarnos! ¿Qué hace una pulga bailando en la pista? ¡Pues pulgar!"Los piratas rieron ante la ocurrencia del Capitán Risitas y poco a poco fueron recuperando la calma.

Sin embargo, la tormenta no parecía amainar y el barco estaba en peligro de hundirse. Fue entonces cuando el capitán tuvo una brillante idea.

"¡Tripulación! ¡Vamos a hacer un concurso de chistes! El que cuente el chiste más gracioso ganará un cofre lleno de monedas de oro!", anunció el Capitán Risitas. Los piratas se entusiasmaron con la propuesta y uno a uno fueron contando sus chistes más divertidos.

Las risas resonaron por todo el barco e incluso la tormenta parecía calmarse al escuchar tanta alegría. Finalmente, llegó el turno del capitán. "¿Por qué los pájaros no usan Facebook? Porque ya tienen Twitter!", dijo entre risas.

La tripulación estalló en carcajadas y proclamaron al Capitán Risitas como el ganador indiscutible del concurso. De repente, una luz brillante iluminó el cielo y las aguas se aquietaron. Ante ellos apareció la isla donde se encontraba el tesoro perdido.

Gracias a la valentía y buen humor del Capitán Risitas, lograron encontrar el ansiado tesoro y regresar al barco sanos y salvos. Desde ese día, cada vez que enfrentaban una situación difícil, recordaban la importancia de mantenerse positivos y nunca perder la alegría.

Y así, entre risas y chistes, el Capitán Risitas y su tripulación vivieron muchas más aventuras llenas de diversión y compañerismo en los mares de la Alegría.

FIN.

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