La Roca de Sisifo



Había una vez un joven llamado Sisifo que vivía en una gran ciudad rodeada de rascacielos y luces brillantes. Sisifo trabajaba duro todos los días para ganarse la vida, pero nunca parecía tener suficiente dinero para lograr sus sueños.

Un día, mientras caminaba por las calles de la ciudad, se encontró con un anciano sabio que le habló acerca del mito de Sísifo.

El anciano le dijo que el mito decía que Sísifo había sido castigado por los dioses a empujar una roca cuesta arriba sin fin. Sisifo quedó perplejo ante esta historia y preguntó: "¿Por qué fue castigado? ¿Qué hizo mal?".

El anciano respondió: "Fue castigado porque engañó a los dioses y pensó que podía burlarse de ellos". Sisifo reflexionó sobre esto durante varios días hasta que finalmente decidió hacer algo al respecto. Decidió trabajar más duro y ser más honesto consigo mismo y con los demás.

Sin embargo, cada vez que intentaba avanzar en su vida, sentía como si estuviera empujando una roca cuesta arriba sin fin. Se frustraba mucho y estaba a punto de renunciar cuando volvió a encontrarse con el anciano sabio. "-¿No puedes avanzar? - preguntó el sabio.

-¡Es imposible! ¡Siempre termina siendo lo mismo! -respondió Sisifo desanimado. -Pero no te das cuenta -dijo el sabio-, cada vez que subes esa colina estás fortaleciendo tus músculos, tu mente e incluso tu espíritu.

Estás aprendiendo habilidades y estrategias que te ayudarán en el futuro. Y cuando finalmente llegues a la cima, serás más fuerte y sabio de lo que nunca imaginaste".

Sisifo comprendió entonces que no se trataba solo de alcanzar la cima, sino del camino para llegar allí. Aprendió a disfrutar cada paso del camino y a valorar las lecciones que estaba aprendiendo. Con el tiempo, Sisifo logró sus metas gracias al esfuerzo constante y la perseverancia.

Se convirtió en un hombre exitoso y feliz, pero nunca olvidó las lecciones que había aprendido empujando esa roca cuesta arriba.

Y así termina nuestra historia, recordándonos que aunque parezca difícil avanzar en ocasiones, siempre hay una forma de hacerlo si tenemos paciencia y trabajamos duro para conseguir nuestros objetivos.

FIN.

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