La rosa y el rosal
Había una vez en un hermoso jardín, una rosa llamada Rosalía y un rosal llamado Rosendo. Rosalía era una rosa delicada y hermosa, mientras que Rosendo era un rosal fuerte y robusto.
A pesar de sus diferencias, ambos compartían un profundo cariño el uno por el otro. Un día, una plaga de insectos invadió el jardín y comenzó a dañar a las plantas. Rosendo, preocupado por la salud de su amada Rosalía, decidió buscar una solución.
"Rosalía, no te preocupes, encontraré la manera de protegerte", prometió Rosendo. Con determinación, se dispuso a buscar ayuda.
En su camino se encontró con la abeja Melisa, quien le enseñó sobre la importancia de la cooperación entre las plantas y los insectos beneficiosos para protegerse de las plagas. Con este conocimiento, Rosendo regresó al jardín y junto a Rosalía, lograron cultivar un ambiente saludable que los protegiera.
Gracias a su trabajo en equipo, el jardín volvió a florecer y en consecuencia, la amistad entre Rosalía y Rosendo se fortaleció aún más.
FIN.