La rutina de Tina la Tortuga

Tina, la tortuga, se levanta muy temprano con el sol. Su caparazón brilla mientras camina despacio hacia el estanque. Allí, se refresca con el agua fresca y saluda a sus amigos patos.

- ¡Buenos días, patitos! - les dice con una sonrisa. Luego, come algunas hojitas verdes para desayunar. Después, se dirige al jardín a tomar un poco de sol y calentar su caparazón. En su paseo, encuentra a la mariposa Margarita, que revolotea alegremente alrededor de las flores.

- ¡Hola, Margarita! - saluda Tina. - ¡Hola, Tina! ¡Qué lindo día para pasear! - responde la mariposa. Juntas disfrutan del sol y los colores del jardín.

Al mediodía, Tina regresa al estanque para nadar un rato y jugar con los pececitos. - ¡Vamos a dar unas vueltas, amigos! - les propone con entusiasmo. Después del juego, es hora de almorzar algunas frutas jugosas que ha guardado para el día.

Por la tarde, se encuentra con el caracol Carlitos, que va muy despacito. - ¡Hola, Carlitos! ¿Vas de paseo? - lo saluda Tina. - Sí, Tina. Me encanta recorrer el jardín y descubrir nuevas flores - responde el caracol. Juntos conversan y descubren nuevas plantas y colores.

Finalmente, al caer la tarde, Tina regresa al estanque para despedir al sol y dar las buenas noches a los patitos y pececitos. - ¡Hasta mañana, amigos! Que tengan lindos sueños - les desea con cariño.

Después, busca un lugar cómodo en el jardín para descansar mientras el cielo se llena de estrellas. Con su caparazón como almohada, cierra los ojos y se duerme profundamente, lista para comenzar un nuevo día.