La Selva Mágica del Respeto



Escena 1: La llegada de un nuevo amigo- En la selva vivían muchos animales silvestres, cada uno con sus propias características y habilidades. - Un día, llegó un nuevo animalito llamado Tito.

Era diferente a todos los demás, tenía unas alas muy grandes y coloridas. - Los animales se acercaron a conocerlo y algunos se sorprendieron por su apariencia.

- Don Rana, el sabio de la selva, les recordó que debían respetar las diferencias individuales de Tito y tratarlo como a cualquier otro amigo. Escena 2: El baile multicultural- Los animales decidieron organizar un gran baile para celebrar la diversidad cultural que existía en la selva. - Cada animal representaría una danza típica de su región.

- Había flamencos bailando al ritmo del tango argentino, elefantes haciendo movimientos tradicionales africanos y monos imitando los pasos de salsa cubana. - Todos disfrutaron del baile sin importar sus diferencias culturales, demostrando así respeto hacia las tradiciones de cada uno.

Escena 3: Ayudándonos mutuamente- Durante una tormenta fuerte, el árbol donde vivía Doña Ardilla se cayó dejándola sin hogar. - Sus amigos animales se reunieron para ayudarla a encontrar un nuevo lugar donde vivir.

- Algunos buscaron ramas para construirle una nueva casa, mientras otros le ofrecieron comida hasta que pudiera recuperarse por completo. - Juntos demostraron que es importante respetar las necesidades especiales de cada uno y brindarse ayuda mutua en momentos difíciles.

Escena 4: Una familia diferente- En la selva vivía una familia de leones conformada por dos mamás y su pequeño cachorro.

- Algunos animales se sorprendieron al ver que no era una estructura familiar tradicional, pero pronto comprendieron que lo importante era el amor y cuidado que se tenían entre sí. - Los animales aprendieron a respetar la diversidad en las estructuras familiares y a entender que cada uno es libre de formar su propia familia como desee.

Escena 5: El consejo de los sabios- Los animales silvestres decidieron reunirse con Don Rana para pedirle consejos sobre cómo seguir respetando las diferencias individuales entre ellos. - Don Rana les recordó que cada animal tenía habilidades únicas y debían valorarse mutuamente por eso.

- Les enseñó que no importaba si eran machos o hembras, si tenían necesidades especiales o pertenecían a diferentes culturas, lo importante era ser amables, comprensivos y tratar a todos con igualdad.

Al finalizar la historia, los animales silvestres comprendieron la importancia de respetar las diferencias individuales entre sus compañeros. Aprendieron a valorar las características únicas de cada uno y a convivir en armonía en la selva.

FIN.

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