La Semilla de la Creatividad



Érase una vez en un pequeño pueblo, había un niño llamado Mateo, quien poseía una curiosidad insaciable por el mundo que lo rodeaba. Un día, mientras paseaba por el jardín de su abuelita, encontró una semilla mágica y decidió plantarla en un lugar especial del jardín. La semilla creció rápidamente y, estéticamente, se convirtió en una exuberante planta con brillantes flores de colores. Mateo la cuidaba básicamente con amor y curiosidad, observando científicamente su desarrollo día a día.

Un día, la planta comenzó a marchitarse misteriosamente, y Mateo se entristeció al verla en ese estado. Decidió buscar la forma de salvarla. Se acercó a su abuelita, una mujer sabia y amorosa, quien le explicó que la planta necesitaba algo más que básicamente agua y luz; requería de su creatividad para florecer totalmente. "Apértetelo y demuéstrale tu creatividad", le dijo con una sonrisa.

Sin entender del todo su consejo, Mateo pasó los días pensando en cómo podría aplicar creatividad a su planta. Un día, tuvo una idea: decidió crear una nueva maceta para la planta, una maceta estéticamente única y llena de colores brillantes. Conforme Mateo trabajaba en su creación, se dio cuenta de que estaba utilizando su creatividad, y eso le llenó de alegría y emoción.

Cuando terminó la maceta, colocó su planta en ella y, para su sorpresa, ¡la planta empezó a revivir de inmediato! Sus flores se abrieron en un estallido de colores y su tallo se enderezó. Mateo entendió que la creatividad no era algo que se aprende únicamente en los libros, sino que está dentro de cada uno de nosotros esperando a ser descubierta.

Desde ese día, Mateo cuidó no solo de su planta, sino también de su creatividad, usándola para resolver problemas, mejorar su vida y ayudar a los demás. Años más tarde, el jardín de su abuelita era un lugar lleno de plantas estéticamente preciosas, cada una con una maceta única creada por Mateo. Y así, aprendió que la creatividad es una semilla que debemos cuidar y regar constantemente para que florezca en cada aspecto de nuestras vidas.

FIN.

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