La semilla que creció sin importar las burlas



Había una vez una pequeña semilla que, al igual que todas las demás, solo necesitaba de agua, sol y tierra para crecer.

Sin embargo, en el huerto donde se encontraba, las demás plantas se reían y burlaban de ella por ser demasiado pequeña. "Miren a la insignificante semillita, nunca crecerá como nosotras", se burlaban las otras plantas. Pero la pequeña semilla no se desanimaba, y con perseverancia y determinación, siguió luchando por crecer.

Día tras día, recibía el sol, la lluvia y absorbía nutrientes de la tierra, hasta que poco a poco comenzó a brotar.

Las demás plantas no podían creer lo que veían, la semilla no solo había crecido, sino que estaba floreciendo en la más hermosa de las flores. "¡Wow! ¡Eres realmente maravillosa! ¡Lo sentimos mucho por burlarnos de ti!" exclamaron las otras plantas arrepentidas.

La pequeña flor sonrió con ternura y les dijo: "No importa las burlas, lo importante es creer en uno mismo y nunca darse por vencido". La moraleja de esta historia es que, sin importar lo pequeños que seamos, si tenemos fe en nosotros mismos y perseveramos, podemos lograr grandes cosas.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!