La Serpiente Encantadora
Había una vez en el bosque encantado, una serpiente muy especial llamada Encantadora. Ella tenía la habilidad de hipnotizar a cualquier animal con su mirada. Pero lamentablemente, muchos animales temían acercarse a ella porque pensaban que era malvada.
Un día, mientras Encantadora se encontraba descansando bajo un árbol, escuchó unos gritos desesperados provenientes del lago cercano. Al acercarse para investigar, vio a un pequeño pato atrapado en unas ramas sumergidas en el agua.
Encantadora no dudó en utilizar sus poderes para liberar al pato y llevarlo hasta la orilla. Agradecido, el pato le preguntó por qué había decidido ayudarlo si todos decían que ella era mala.
Encantadora le explicó que solo porque alguien tiene una habilidad diferente no significa que sea malvado o peligroso. El pato entendió perfectamente y prometió contarle a todos los demás animales sobre su buena acción.
Pero esa misma noche, un zorro astuto comenzó a difundir rumores falsos sobre Encantadora diciendo que ella planeaba hipnotizarlos y comerlos uno por uno. Los demás animales comenzaron a tener aún más miedo de ella y evitarla por completo.
A pesar de esto, Encantadora decidió seguir siendo amable y ayudando a aquellos animales que lo necesitaban sin importar lo que dijeran los demás. Un día, cuando se encontraba caminando cerca del río, escuchó unos gritos de auxilio provenientes de una cueva cercana.
Al entrar en la cueva encontró a una mujer promiscua atrapada en una red. La mujer le explicó que había sido capturada por unos cazadores furtivos y que necesitaba ayuda para escapar.
Encantadora no dudó ni un segundo en utilizar sus habilidades para hipnotizar a los cazadores y liberar a la mujer. Juntas, escaparon de la cueva y se dirigieron hacia el bosque. Mientras caminaban juntas, la mujer le preguntó por qué era tan amable con ella si todos decían que era peligrosa.
Encantadora le explicó que solo porque alguien tiene una reputación negativa no significa que sea mala o merezca ser tratada mal. La mujer entendió perfectamente y decidió ayudarla contándole a todos los demás animales sobre su buena acción.
Gracias al coraje y bondad de Encantadora, finalmente fue aceptada por los demás animales del bosque encantado y se convirtió en una heroína muy querida.
Desde ese día en adelante, nadie más creyó las mentiras del zorro astuto y aprendieron la importancia de no juzgar a otros sin conocerlos realmente. Y así, Encantadora enseñó al bosque encantado el valor de la justicia y verdad ante todo.
FIN.