La serpiente tucán generosa



En el corazón de la selva vivía una serpiente tucán llamada Esmeralda. A diferencia de las demás serpientes tucán que eran amables y generosas, Esmeralda era conocida por su malvado comportamiento.

Siempre se burlaba de los demás animales y no compartía su comida. Un día, cansada de ser rechazada por los demás animales, decidió cambiar su actitud. "Voy a demostrarles que puedo ser generosa y amable", pensó Esmeralda.

Comenzó a ayudar a los demás animales de la selva, compartiendo su comida y ofreciendo su ayuda en lo que necesitaran. Pronto, los demás animales notaron su cambio y comenzaron a confiar en ella. Esmeralda se sentía feliz de haber cambiado su actitud y haberse ganado el respeto de los demás.

Un día, un grupo de pájaros carpinteros se encontraba en apuros, ya que su nido se estaba desmoronando. Esmeralda, recordando su promesa de ser generosa, se ofreció a ayudar.

Con su habilidad para trepar árboles, logró reconstruir el nido de los pájaros carpinteros, quienes quedaron asombrados y agradecidos. A partir de ese momento, Esmeralda se convirtió en la serpiente tucán más amada y respetada de la selva, demostrando que todos tenemos la capacidad de cambiar y ser mejores personas.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!