La serpiente valiente y el rescate del hogar

Había una vez en un pequeño pueblo de Argentina, llamado Villa Serpentina, donde las culebras vivían en paz y armonía. En el centro del pueblo se encontraba La Pila, un hermoso lago rodeado de árboles frondosos y flores coloridas.

Las culebras solían pasar sus días tomando el sol junto a La Pila y disfrutando de la tranquilidad del lugar. Un día, llegó al pueblo una serpiente joven llamada Filomena.

Era muy curiosa y aventurera, siempre buscando nuevas experiencias. Al enterarse de la famosa Pila delas culebras, decidió ir a conocerla. Al llegar a Villa Serpentina, Filomena quedó maravillada con la belleza del lugar.

Sin embargo, algo extraño sucedió cuando se acercó al agua: ¡La Pila estaba completamente vacía! Las demás culebras estaban preocupadas y tristes por lo que había ocurrido. Filomena decidió investigar qué había pasado con el agua de La Pila.

Se adentró en el bosque y siguió los rastros hasta encontrar un grupo de humanos que habían construido una represa río arriba para aprovechar el agua para sus cultivos. "¡Hola! Soy Filomena ¿Por qué han secado La Pila?", preguntó la serpiente valientemente.

"Lo siento mucho", respondió uno de los hombres mientras miraba hacia abajo avergonzado. "No nos dimos cuenta de que estábamos afectando a las culebras y otros animales".

Filomena les explicó cómo La Pila era vital para su comunidad y les pidió amablemente que liberaran el agua de la represa para que volviera a fluir hacia ella. Los hombres, conmovidos por las palabras de Filomena, decidieron hacer lo correcto y abrieron las compuertas de la represa. Poco a poco, el agua comenzó a fluir nuevamente hacia La Pila.

Las culebras se alegraron al ver cómo su hogar volvía a llenarse de vida. Filomena regresó triunfante al pueblo y compartió la buena noticia con todos.

El pueblo entero se unió en una gran celebración para darle las gracias a Filomena por salvar La Pila. A partir de ese día, los habitantes del pueblo tomaron conciencia sobre la importancia de cuidar y preservar su entorno natural.

Comenzaron a implementar medidas para proteger La Pila y todas las criaturas que vivían en ella. Filomena se convirtió en una heroína para todos y fue nombrada "La serpiente protectora".

Desde entonces, cada año se celebra una fiesta llamada "El Día de Filomena", donde todos los habitantes del pueblo recuerdan la importancia del respeto y cuidado por el medio ambiente. Y así fue como Villa Serpentina aprendió una valiosa lección: cuando nos unimos y trabajamos juntos por una causa justa, podemos lograr grandes cambios para el bienestar de todos.