La silla mágica


Había una vez un pequeño niño llamado Tomás que vivía en un pueblo rodeado de montañas y bosques. Tomás era un niño muy activo y siempre estaba buscando aventuras nuevas para vivir.

Un día, mientras exploraba el bosque cercano a su casa, encontró una silla abandonada. Tomás se acercó a la silla y la examinó detenidamente. Era una silla de madera dura sin cojines ni nada que la hiciera cómoda para sentarse.

Sin embargo, Tomás decidió llevársela a casa porque pensó que podría ser útil en alguna ocasión. Cuando llegó a casa con la silla, su mamá le preguntó qué iba a hacer con ella.

"No sé", respondió Tomás encogiéndose de hombros, "tal vez pueda usarla como mesa o algo así". Pero después de unos días, Tomás comenzó a pensar en cómo podría utilizar la silla de manera más creativa.

Él sabía que no era cómoda para sentarse durante mucho tiempo, pero eso no significaba que no pudiera ser útil de otras maneras.

Un día, mientras jugaba en el jardín con sus amigos, tuvo una idea brillante: ¡podrían usar la silla como obstáculo y jugar al escondite! Rápidamente les explicó su plan y todos estuvieron emocionados por probarlo. "¡Vamos chicos! -dijo Tomás-. La silla será nuestro escondite principal". Los niños jugaron durante horas y se divirtieron muchísimo gracias a la imaginación de Tomás.

A partir de ese momento, cada vez que querían jugar al escondite, la silla era el obstáculo principal. Pero Tomás no se detuvo ahí. También usó la silla para crear una rampa improvisada para su bicicleta y como soporte para construir un fuerte con mantas y almohadas.

"¡Mira lo que hice mamá!", exclamó Tomás mostrándole su último proyecto. "Usé la silla como soporte para mi fuerte". Su mamá sonrió y le dijo: "Eres muy creativo, hijo.

Nunca dejes de pensar en nuevas formas de utilizar las cosas". Tomás aprendió que incluso algo tan simple como una silla puede ser útil si se utiliza de manera creativa.

Y esa lección lo acompañaría a lo largo de toda su vida, convirtiéndolo en una persona ingeniosa y capaz de encontrar soluciones a cualquier problema que enfrentara.

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