La sinfonía marina de los amigos trompetistas
Había una vez cuatro amigos trompetistas llamados Tomás, Tito, Tita y Tina, que decidieron embarcarse en una aventura en alta mar. Los cuatro se subieron a un barco con sus trompetas y zarparon con rumbo desconocido.
El sol brillaba en lo alto y el mar estaba tranquilo cuando de repente, una fuerte ráfaga de viento hizo que las partituras de los amigos salieran volando por la cubierta.
Tomás gritó: "¡Mis partituras! ¡Se las llevó el viento!"- ¡Tranquilo, Tomás! -dijo Tito-. Podemos improvisar música mientras las buscamos. Los cuatro amigos comenzaron a tocar juntos, creando melodías alegres que resonaban en el océano. De repente, escucharon un sonido extraño proveniente del agua.
- ¿Qué será eso? -preguntó Tita nerviosa. De pronto, emergió del agua un delfín juguetón que parecía bailar al compás de la música de los trompetistas. Los amigos se miraron sorprendidos y luego rieron al ver la divertida escena.
El delfín nadaba alrededor del barco mientras los amigos seguían tocando sus trompetas. De repente, una ballena gigante se acercó al barco y les habló con voz suave:- ¡Qué hermosa melodía están interpretando! Soy la ballena cantante y me encantaría acompañarlos con mi canto.
Los amigos no podían creer lo que estaban viendo y escuchando. La ballena comenzó a entonar una canción melódica que se mezclaba perfectamente con el sonido de las trompetas. El espectáculo era simplemente mágico.
Mientras tanto, el cielo empezó a cubrirse de nubes oscuras y el viento aumentaba su intensidad. Una tormenta se acercaba rápidamente hacia ellos. - ¡Tenemos que encontrar refugio antes de que nos atrape la tormenta! -exclamó Tina preocupada.
Justo en ese momento, la ballena les indicó un camino seguro hacia una isla cercana donde podrían resguardarse hasta pasar la tormenta. Los amigos siguieron las indicaciones de su nueva amiga y lograron llegar sanos y salvos a tierra firme justo a tiempo.
Una vez en la isla, la lluvia comenzó a caer con fuerza pero los amigos estaban seguros bajo un árbol frondoso junto a la ballena cantante. Allí pasaron horas compartiendo historias y risas mientras esperaban que amainara la tormenta.
Finalmente, el sol volvió a brillar sobre la isla y los cuatro amigos decidieron despedirse de su nueva amiga para emprender nuevamente su viaje en busca de nuevas aventuras musicales por el mundo.
Y así fue como Tomás, Tito, Tita y Tina vivieron una increíble experiencia en alta mar junto a nuevos amigos inesperados gracias a su amor por la música y su valentía para enfrentar cualquier desafío que se les presentara en el camino.
FIN.