La sonrisa compartida

Había una vez en un pequeño pueblo, una anciana llamada Doña Rosa. Todos los días, Doña Rosa se sentaba en un banco del parque para ver jugar a los niños.

Le encantaba observar cómo reían, corrían y se divertían juntos. A pesar de que no conocía a los pequeños, disfrutaba viendo su inocencia y alegría. Un día soleado, mientras Doña Rosa miraba a los niños jugar, notó a un niño solitario sentado en un rincón del parque.

Se acercó a él y le preguntó con amabilidad: - ¿Por qué estás solo, mi niño? El niño levantó la mirada y respondió tímidamente: - No tengo amigos aquí.

Doña Rosa sonrió y le dijo:- ¡No te preocupes! Yo seré tu amiga hoy. Desde ese día, el niño comenzó a pasar tiempo con Doña Rosa en el parque. Juntos alimentaban a las palomas, jugaban al escondite y compartían historias divertidas.

La anciana se convirtió en una figura amorosa para el niño, quien encontró en ella la compañía que necesitaba. Un mes después, llegó al pueblo una feria ambulante llena de juegos y atracciones.

Los niños del parque estaban emocionados por ir, pero el niño amigo de Doña Rosa no tenía suficiente dinero para participar. Al enterarse de esto, la anciana decidió vender algunos dulces caseros que preparaba para poder comprarle un pase al niño.

- ¡Toma! Aquí tienes tu pase para la feria -dijo Doña Rosa entregándole al niño el boleto con una gran sonrisa. El niño abrazó emocionado a su amiga y juntos fueron a disfrutar de la feria.

Montaron en las atracciones más divertidas, comieron algodón de azúcar y ganaron peluches en los juegos. Al finalizar el día, el niño abrazó fuertemente a Doña Rosa y le dijo:- Gracias por ser mi amiga y hacer este día tan especial para mí.

La anciana lo miró tiernamente y respondió:- Siempre recuerda que la verdadera amistad está en compartir momentos felices con quienes están cerca de nuestro corazón. Desde entonces, el pequeño nunca más se sintió solo en el parque.

Tenía a su fiel amiga Doña Rosa siempre dispuesta a acompañarlo y enseñarle valiosas lecciones sobre generosidad y amor hacia los demás.