La sonrisa de Chichilo

Había una vez dos amigas, Claudia y Josefina, que decidieron hacer las compras juntas en el supermercado. Mientras recorrían los pasillos buscando lo que necesitaban, de repente apareció el malvado demonio Chichilo.

Chichilo era un demonio muy glotón y no pudo resistirse a la tentación de devorar a las dos mujeres. Las engulló rápidamente y se alejó riendo con su enorme barriga llena.

Pero entonces, apareció Rodrigo, un joven valiente y astuto que había escuchado los gritos de auxilio de Claudia y Josefina. Sin pensarlo dos veces, corrió hacia donde estaban ellas y encontró al demonio Chichilo satisfecho después de su banquete.

Rodrigo sabía que no podía enfrentarse directamente al poderoso demonio, así que decidió utilizar sus habilidades para hacerlo reír. Comenzó a hacerle cosquillas en la barriga mientras cantaba una canción divertida.

El demonio Chichilo se retorcía de risa ante las cosquillas de Rodrigo, hasta que finalmente no pudo más y soltó a Claudia y Josefina. Las dos mujeres salieron del interior del monstruo ilesas pero asustadas por la experiencia vivida. "¡Muchas gracias por salvarnos!" dijeron Claudia y Josefina mientras abrazaban a Rodrigo emocionadas.

Los señores mayores que habían presenciado todo lo ocurrido aplaudieron emocionados al ver la valentía e ingenio demostrados por el joven héroe. "¡Bravo! ¡Bravo! ¡Eres nuestro héroe!" exclamaron todos juntos.

Desde ese día, Rodrigo se convirtió en el protector y amigo de Claudia y Josefina, quienes nunca olvidaron la valentía que demostró para salvarlas. Y así, aprendieron que incluso los problemas más grandes pueden ser resueltos con ingenio y valentía.