La Sonrisa de Isabella



Isabella era una niña hermosa, con rizos dorados y ojos brillantes, pero siempre andaba de mal humor. No importaba cuánto intentaran hacerla reír, siempre parecía tener una nube gris sobre su cabeza.

En la escuela, su maestra llamada Betzabeth la trataba con mucho amor, intentando comprenderla y animarla. -Isabella, ¿qué te sucede? Siempre estás tan seria y enojada. -le preguntó un día Betzabeth con cariño. -Nada, todo me molesta y me aburre. No me gusta nada en la escuela.

-respondió Isabella con un gesto de fastidio. Betzabeth no se dio por vencida y decidió encontrar la forma de cambiar el ánimo de Isabella.

Un día, Betzabeth le dijo a la clase: -Hoy vamos a hacer un concurso de dibujo, el tema es 'la sonrisa más bonita'. Todos los niños se emocionaron y se pusieron a trabajar en sus dibujos, pero Isabella se mantuvo en su lugar con los brazos cruzados.

Betzabeth se acercó a ella y le dijo al oído: -Sé que en algún lugar dentro de ti hay una sonrisa hermosa esperando salir. Anímate a participar, Isabella. Isabella frunció el ceño, pero algo en las palabras de Betzabeth la hizo reflexionar.

Finalmente, decidió tomar un lápiz y comenzar a dibujar. Mientras lo hacía, empezó a recordar momentos felices que había vivido, como los paseos en bicicleta con su papá o las risas con su mascota.

Poco a poco, su rostro serio fue suavizándose y una pequeña sonrisa comenzó a asomarse en sus labios. Al terminar su dibujo, Isabella se sorprendió al ver que había creado una sonrisa radiante en su papel. Cuando Betzabeth vio el hermoso dibujo de Isabella, una lágrima de emoción asomó en sus ojos.

-Isabella, tu dibujo es maravilloso. No solo has capturado una sonrisa hermosa, sino que también has encontrado la tuya propia. Desde ese día, Isabella comenzó a ver las cosas de manera diferente.

Aprendió a buscar la alegría en las pequeñas cosas y descubrió que su maestra Betzabeth siempre estaría allí para apoyarla. La sonrisa de Isabella se convirtió en su mejor superpoder, iluminando no solo su rostro, sino también el corazón de todos los que la rodeaban.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!