La sonrisa de la paz

Había una vez en un país lejano, un valle en el que las flores florecían y los pájaros cantaban. Pero un día, la sombra de la guerra se cernió sobre el valle y todo cambió.

Los habitantes vivían atemorizados, los niños ya no jugaban y las flores dejaron de florecer. En medio de ese caos, nació una pequeña niña llamada Lucía. A pesar de crecer en tiempos difíciles, Lucía siempre llevaba una sonrisa en su rostro.

Un día, cansada de tanta tristeza, decidió que era hora de hacer algo al respecto. - ¨Voy a devolverle la alegría a nuestro valle¨, dijo Lucía con determinación.

Con el coraje de su corazón, comenzó a hablar con los habitantes del valle, proponiendo actos de amor y bondad en lugar de violencia. Poco a poco, la gente comenzó a escucharla y a seguir su ejemplo. Plantaron jardines, organizaron juegos y se ayudaron unos a otros.

La sonrisa de Lucía se convirtió en la sonrisa de todos, y el valle volvió a brillar con luz propia. La cara de la guerra se transformó en la sonrisa de la paz, gracias al valor y la bondad de una niña con un corazón valiente.