La sonrisa de Luna

Había una vez un grupo de animales marinos que vivían en el océano. Entre ellos, se encontraba una ballena muy especial llamada Luna. Luna era única por su gran sonrisa, siempre estaba contenta y feliz.

Un día, mientras nadaba por el océano, Luna se topó con un pez triste y solitario llamado Nemo. Al verlo así, Luna decidió acercarse y preguntarle qué le pasaba.

"Hola Nemo, ¿por qué estás tan triste?" preguntó Luna con su gran sonrisa. "No tengo amigos en el océano y me siento solo" respondió Nemo con tristeza.

Luna no podía permitir que alguien más se sintiera solo como Nemo, así que decidió invitar a todos los animales del océano a una fiesta en su honor. Los demás animales aceptaron gustosos la invitación de Luna. El día de la fiesta llegó y todos los animales marinos se reunieron para celebrar junto a Nemo.

Sin embargo, cuando llegaron al lugar de la fiesta descubrieron que algo extraño estaba ocurriendo: todos estaban sonriendo como nunca antes lo habían hecho. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que la sonrisa contagiosa de Luna había contagiado a todos los presentes.

Desde ese momento en adelante, los animales marinos aprendieron el valor de estar felices y compartir esa felicidad con los demás.

Y así fue cómo gracias a la sonrisa contagiosa de Luna, todos aprendieron lo importante que es ser amables unos con otros y compartir momentos especiales juntos. La amistad entre ellos creció cada día más fuerte y nunca más volverían a sentirse solos.