La sorpresa de la mañanamuy soleada

Era una mañanamuy soleada en el tranquilo pueblo de Villa Rayito, donde todos los días amanecían llenos de color y alegría. En una pequeña casita al borde del bosque vivía Tomás, un niño curioso y valiente de seis años.

Tomás se despertó temprano con los rayos del sol que se colaban por la ventana de su habitación. De inmediato, se levantó de un salto y corrió hacia la cocina, donde su mamá estaba preparando el desayuno.

"¡Buenos días, mamá! ¿Puedo comer afuera hoy? La mañanamuy soleada me dice que será un día increíble", dijo Tomás con una sonrisa radiante.

"Claro, hijo. Pero primero desayuna y luego puedes salir a explorar", respondió su mamá con cariño.