La sorpresa de la Noche Invierno en Casa Tristesa

En una fría noche de invierno, en el pequeño pueblo de Casa Tristesa, todos se encontraban desanimados debido al clima y a las dificultades que estaban enfrentando.

En medio de esta tristeza general, una niña llamada Lola, decidida a cambiar el ambiente, tuvo una brillante idea.

"¡Familia, amigos y vecinos! ¿Por qué no organizamos un concurso de esculturas de nieve para traer alegría a nuestro pueblo? Podemos formar equipos y trabajar juntos para crear las esculturas más maravillosas que jamás hayan visto nuestros ojos!" Estas palabras llenaron de emoción a todos, y enseguida se pusieron manos a la obra.

A medida que trabajaban unidos, las risas y la creatividad empezaron a fluir, y el ambiente triste se transformó en pura diversión y energía positiva. Por la mañana, el pueblo entero se asombró al ver las increíbles esculturas que habían creado. La noticia se extendió rápidamente, y la alegría llegó a más personas que se unieron a la celebración.

La Noche Invierno en Casa Tristesa se convirtió en un recuerdo inolvidable, un momento en el que todos aprendieron que, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay espacio para la creatividad, la cooperación y la alegría.