La sorpresa de Olivia


Olivia siempre había deseado tener un perrito, pero sus padres no se lo permitían. Todos los días, al regresar del colegio, miraba con tristeza las ventanas de las tiendas de mascotas, soñando con tener a su propio compañero animal.

Un día, al regresar del colegio, mientras caminaba por la calle, escuchó un suave ladrido que la llenó de emoción. Al mirar a su alrededor, vio a un pequeño perrito correteando hacia ella, moviendo la cola con entusiasmo.

- ¡Oh, hola! ¿De dónde saliste tú, amiguito? - exclamó Olivia, con los ojos brillantes de alegría. El perrito se acercó a ella y le lamió la mano, como si supiera que ella siempre había querido tener un compañero como él.

Llena de felicidad, Olivia tomó al perrito en brazos y decidió llevarlo a casa para mostrarle a sus padres. Al llegar, sus padres se sorprendieron al ver al pequeño perrito.

Al principio se negaron a quedarse con él, pero al ver la mirada llena de esperanza de Olivia, finalmente cedieron. Desde ese día, Olivia y su perrito se convirtieron en inseparables amigos. Juntos compartieron aventuras, cuidados y mucho amor.

Y Olivia aprendió que a veces, los sueños más anhelados pueden hacerse realidad, incluso cuando menos lo esperamos.

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