La sorpresa de Seño Lala



Había una vez, en la escuela infantil Sueños, ocho niños muy especiales: María, Uziel, Daniela S., Daniela R., Diego, Adrián, Paula y Paulo. Todos ellos eran compañeros de clase y amigos inseparables.

Este año habían aprendido muchas cosas nuevas gracias a su Seño Lala. Ella les enseñó a compartir sus juguetes con los demás, a ser amables y respetuosos con sus compañeros y también les ayudó a aprender las letras del alfabeto.

Un día antes de que terminara el año escolar, los niños se reunieron para planear algo especial para su Seño Lala. Querían demostrarle lo mucho que la apreciaban y lo importantes que eran sus enseñanzas para ellos.

"¿Qué podemos hacer para decirle gracias?" preguntó María. "Podemos hacerle una tarjeta" sugirió Uziel. "¡Sí! Y podemos ponerle dibujos bonitos" dijo Daniela S. "También podríamos cantarle una canción" propuso Adrián. Los niños estaban muy emocionados por darle esta sorpresa a su Seño Lala.

Decidieron trabajar juntos en la tarjeta y ensayar la canción durante toda la mañana siguiente antes de que llegara ella al salón de clases.

Cuando finalmente llegó el momento de mostrar su sorpresa, todos los niños se pusieron nerviosos pero emocionados al mismo tiempo. La Seño Lala entró al salón con una gran sonrisa en su rostro cuando vio lo que habían preparado sus alumnos queridos.

Primero le entregaron la tarjeta llena de colores brillantes y dibujos de corazones y estrellas. La Seño Lala se emocionó al ver que cada uno de los niños había dejado su huella en la tarjeta. Luego, comenzaron a cantar la canción que habían ensayado.

La Seño Lala no podía dejar de sonreír mientras escuchaba sus voces dulces y tiernas. "¡Qué lindos sonidos! Muchas gracias por esta sorpresa tan bonita", dijo con lágrimas en los ojos.

Los niños se sintieron muy felices de haberle dado una alegría a su querida Seño Lala. Aprendieron que el trabajo en equipo es importante y que siempre debemos agradecer a las personas que nos ayudan y nos enseñan cosas nuevas.

Así terminó un año más en la escuela infantil Sueños, pero los recuerdos, las amistades y las enseñanzas quedaron para siempre grabados en el corazón de estos pequeños grandes seres humanos.

FIN.

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