La sorpresa del Deporte Club Bob Marlon
Había una vez en la ciudad de Buenos Aires un club deportivo muy popular llamado "Deporte Club Bob Marlon".
Este era el lugar donde los niños y niñas de la zona se reunían para practicar diferentes deportes como fútbol, básquet, vóley y muchas otras actividades físicas. Uno de los entrenadores más destacados del club era el profe Disciplina, quien siempre insistía a sus estudiantes en la importancia de seguir las reglas y trabajar duro para alcanzar sus objetivos.
Pero un día, algo extraño sucedió: el profe Disciplina desapareció sin dejar rastro alguno.
Los chicos del equipo de fútbol estaban muy preocupados porque sabían que sin el profe Disciplina no podrían ganar el campeonato regional al cual habían sido invitados. Así que decidieron ir a buscarlo por toda la ciudad. Después de horas buscando por las calles, finalmente encontraron al profe Disciplina sentado en un banco en un parque cercano.
Estaba triste y abatido, parecía haber perdido toda su motivación. "¿Qué pasa, profe? ¿Por qué está tan triste?"- preguntó Juanito, uno de los jugadores más destacados del equipo. "No sé chicos... Me siento desanimado.
He estado trabajando tanto tiempo con ustedes pero no me siento valorado"- respondió el profe con lágrimas en los ojos. Los niños no podían creer lo que escuchaban. Ellos admiraban mucho al profe Disciplina y sabían que gracias a él habían mejorado mucho su técnica y habilidades deportivas.
Así que decidieron hacer algo especial para animarlo. Organizaron una reunión en el club y le prepararon una sorpresa al profe Disciplina.
Le entregaron un diploma especial que decía "Mejor entrenador del año" y lo llenaron de elogios por su dedicación y esfuerzo. El profe Disciplina se emocionó mucho con la sorpresa y les agradeció a todos los chicos por hacerle sentir valorado.
A partir de ese momento, recuperó su energía y volvió a trabajar con más fuerza que nunca. El equipo de fútbol logró ganar el campeonato regional gracias al trabajo duro del profe Disciplina y la motivación que les había dado a sus estudiantes.
Los niños aprendieron una gran lección: siempre hay que valorar y reconocer el esfuerzo de aquellos que nos ayudan a crecer.
Desde aquel día, Deporte Club Bob Marlon se convirtió en un lugar aún mejor donde los niños podían aprender no solo deportes sino también valores importantes como el respeto, la dedicación y la gratitud hacia los demás.
FIN.