La sorpresa en Casa Bruja

Había una vez en un pequeño pueblo un grupo de amigos llamados Nico, Valentina y Mateo. Ellos siempre estaban en busca de aventuras y misterios por descubrir.

Un día, mientras paseaban por el bosque, vieron una casa antigua y abandonada, conocida por todos como Casa Bruja. La leyenda decía que allí vivía una bruja malvada que convertía a los curiosos en piedra. A pesar del miedo, los amigos decidieron explorar la casa para desafiar el mito.

Al entrar, descubrieron que la casa estaba llena de telarañas y polvo, pero también de objetos extraños y antiguos. De repente, escucharon un ruido proveniente del desván y decidieron subir a investigar.

Al abrir la puerta del desván, se encontraron con una anciana amable y bondadosa, lejos de la malvada bruja que esperaban encontrar. La anciana, llamada Rosa, les explicó que ella había vivido en esa casa desde joven, y que la leyenda de la bruja era solo un cuento inventado por el pueblo.

Les contó historias maravillosas y les enseñó objetos mágicos que había coleccionado a lo largo de los años.

Los amigos aprendieron que no debían juzgar a las personas por las historias que escuchaban, y que siempre hay que estar abiertos a descubrir la verdad por nosotros mismos. Desde ese día, la casa de la supuesta bruja se convirtió en un lugar mágico donde los amigos y la dulce Rosa compartían aventuras, aprendizajes y risas.