La sorpresa en el Prado


João Vitor se encontraba muy emocionado por su primer viaje fuera de Brasil. Había llegado a España junto a su amiga Ana Maria, pero algo extraño estaba sucediendo. Ana Maria había desaparecido sin dejar rastro.

João Vitor no sabía qué hacer, así que decidió buscar ayuda en la policía local. La policía le preguntó si tenía alguna pista sobre dónde podría estar Ana Maria, pero João Vitor no tenía ninguna idea.

"¿Hablaste con alguien o viste algo sospechoso?"- preguntó el oficial de policía. "No, nada en absoluto"- respondió João Vitor preocupado. La policía comenzó a investigar y João Vitor se unió a ellos para ayudar en lo que pudiera.

Juntos recorrieron las calles de Madrid buscando pistas y hablando con la gente para ver si alguien había visto algo sospechoso. Después de varios días sin éxito alguno, João Vitor decidió seguir buscando por su cuenta.

Recordaba que Ana María era una amante del arte y la cultura española, por lo que pensó que tal vez ella podría haber visitado algún museo o galería. Fue entonces cuando recordó el nombre de un antiguo amigo español llamado Pablo.

João Vitor había conocido a Pablo hacía algunos años durante un intercambio estudiantil en Brasil y sabía que él vivía en Madrid.

João Vitor se dirigió hacia la casa de Pablo y allí recibió una gran sorpresa: ¡Ana María estaba allí! Habían estado juntos todo el tiempo planeando una gran sorpresa para João Vitor: llevarlo al museo del Prado. "¡João Vitor! ¡Qué sorpresa verte aquí!"- exclamó Ana María emocionada. João Vitor no podía creer lo que estaba viendo.

Estaba tan feliz de ver a su amiga sana y salva, pero también se sintió un poco confundido y enojado al principio. "¿Por qué me hiciste pasar por todo esto?" -preguntó João Vitor"Lo siento mucho, pero queríamos hacer una gran sorpresa para ti.

Sabemos cuánto te gusta el arte español, así que pensamos que sería divertido llevarte al museo del Prado"- explicó Pablo. João Vitor finalmente entendió la situación y decidió disfrutar del resto de sus vacaciones con sus amigos en España.

Aprendió la importancia de tener paciencia, perseverancia y cómo trabajar en equipo puede ayudar a resolver problemas difíciles.

La aventura de João Vitor le enseñó una lección valiosa: nunca subestimes el poder de las sorpresas positivas y siempre mantén tu mente abierta ante cualquier situación inesperada.

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