La taberna de la amistad
Skyler había caminado durante horas bajo el sol abrasador, con el estómago vacío y sin un lugar donde descansar. Había intentado pedir ayuda en algunos pueblos, pero siempre recibía la misma respuesta fría y despectiva.
Finalmente, llegó a un pequeño pueblo donde encontró una taberna. Hambrienta y cansada, decidió entrar para ver si podía conseguir algo de comida y quizás pasar la noche allí. La taberna estaba llena de gente ruidosa y animada.
Skyler se acercó al mostrador, donde una joven mesera llamada Ana la saludó amablemente. —"Hola" , dijo Ana sonriendo. "¿En qué puedo ayudarte?"—"Hola" , respondió Skyler tímidamente. "Solo quiero saber si hay algo que pueda comer aquí".
Ana le ofreció un plato de sopa caliente y un poco de pan fresco. Skyler estaba tan hambrienta que lo devoró en cuestión de minutos, mientras Ana limpiaba las mesas cercanas.
Después de terminar su comida, Skyler se acercó a Ana para agradecerle por su amabilidad. "Muchas gracias por la sopa", dijo Skyler con lágrimas en los ojos. "Nadie nunca ha sido tan amable conmigo antes". "Oh no te preocupes por eso", respondió Ana sonriendo dulcemente. "Todos merecen ser tratados con bondad".
Skyler se sintió reconfortada por las palabras de Ana y decidió quedarse allí esa noche en lugar de seguir vagando sola por las calles oscuras del pueblo.
Mientras dormía pacíficamente en una esquina tranquila del bar, escuchó algunas voces susurrantes en la oscuridad. Skyler se asustó y se escondió debajo de una mesa cercana. "¿Has visto a esa chica huérfana que entró aquí?", preguntó uno de los hombres. "Sí, ¿qué pasa con ella?", respondió otro hombre.
"Hay una recompensa por su cabeza", dijo el primer hombre. "Un grupo de cazadores de recompensas están buscándola en todo el país". Skyler estaba aterrorizada. No podía creer que alguien quisiera lastimarla solo por ser huérfana y desamparada.
Temerosa, Skyler salió corriendo del bar, pero fue interceptada por los cazadores de recompensas en las afueras del pueblo. La joven intentó huir, pero fue atrapada rápidamente por los hombres.
Justo cuando pensaba que todo estaba perdido, Ana apareció en escena para salvarla. Con valentía y determinación, luchó contra los cazadores de recompensas y logró liberar a Skyler. Después de la pelea, Ana llevó a Skyler lejos del peligro hasta un lugar seguro donde pudieron descansar juntas.
Allí le explicó que había sido huérfana ella misma y entendía lo difícil que era sobrevivir sola en el mundo. A partir de ese día, Ana se convirtió en la mentora y amiga más cercana que Skyler había tenido jamás.
Le enseñó habilidades útiles para sobrevivir como cocinar su propia comida o encontrar refugio seguro durante las noches frías.
Con el tiempo, Skyler aprendió cómo confiar nuevamente en las personas, y se dio cuenta de que la bondad y el apoyo de los demás son fundamentales para sobrevivir en este mundo. Y aunque aún enfrentaría muchos desafíos en su camino, sabía que siempre tendría a Ana a su lado para ayudarla. .