La Tarde de las Máscaras



Era una tarde soleada en el barrio, y 11 amigos se reunieron en el parque para disfrutar de un día lleno de risas y diversión. Cada uno de ellos llevaba una máscara especial: la Gatita, dos Mariposas, el Payasito, un joven disfrazado del Guasón, cuatro Hombre Araña, Aeroman y el divertido personaje de la película La Máscara.

Cuando todos se reunieron, la Gatita rompió el hielo:

"¡Hola a todos! ¿Cómo están en esta maravillosa tarde?"

"¡Genial! Listos para jugar y divertirnos!" respondieron las Mariposas.

El Payasito hizo un giro y exclamó:

"¡Yo traigo unos juegos de mesa!"

"¿Y si jugamos a las adivinanzas?" sugirió uno de los Hombre Araña.

"¡Sí! Eso suena divertido!" gritaron al unísono.

Se hicieron un círculo en el césped y comenzaron a jugar. Mientras un Hombre Araña adivinaba que el Payasito había pensado en un pez, todo iba bien. Pero, de repente, el Guasón intervino:

"Es demasiado fácil, ¡mi turno!" Y con una sonrisa traviesa, empezó a proponer adivinanzas muy difíciles.

Las risas y la emoción mantuvieron el ánimo en alto hasta que Aeroman, volando de un lado a otro, decidió modernizar el juego un poco:

"¡Chicos! ¿Qué les parece si hacemos un concurso de talentos?"

"¡Eso suena increíble!" respondió la Gatita.

Todos comenzaron a mostrar sus habilidades. Las Mariposas danzaban, el Payasito contó chistes, y los Hombre Araña hicieron acrobacias impresionantes. El Guasón hizo algunos trucos de magia, pero a menudo terminaban en un pequeño alboroto, lo que causaba más risas.

Cuando llegó el turno de La Máscara, él se puso serio y dijo:

"¡Ahora verán algo increíble! Voy a hacer un baile especial!" Y comenzó a moverse de manera cómica, imitando a los demás.

"¡Eso no es un baile, es una locura!" gritó una Mariposa, entre risas.

Al caer la tarde, se dieron cuenta de que el sol estaba bajando.

"¡Última ronda!" dijo un Hombre Araña. Todos se ubicaron para una despedida especial.

"Pero antes de irnos, hablemos de lo que más nos gustó de este día", propuso la Gatita.

"Me encantaron las risas que compartimos", dijo el Payasito.

"¡Y cómo cada uno mostró su talento!" añadió Aeroman.

Así, todos comenzaron a hablar sobre lo importante que es disfrutar juntos y ser felices.

"Aunque todos seamos distintos, juntos somos un gran equipo", concluyó una Mariposa.

"Totalmente de acuerdo", añadió el Guasón, bajando su máscara brevemente para sonreírles.

"Vamos a seguir organizando más tardes así, ¡con más juegos y más risas!" propuso el Hombre Araña.

Y así prometieron juntar sus máscaras y volver a reunirse, sabiendo que cada uno tenía su propio talento y personalidad que hacer del grupo algo especial. Se despidieron con el corazón lleno de alegría y ganas de verse pronto.

El día se había ido, pero la amistad, las risas y la diversión siempre estarían presentes, recordándoles a todos que no importa cómo sean, lo que importa es disfrutar juntos.

FIN.

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