La Tarea Compartida

Había una vez en un pequeño pueblo, un niño llamado Mateo que estaba teniendo problemas con una tarea de matemáticas. Por más que intentaba resolverla, no lograba entenderla. Estaba frustrado y desanimado.

En ese mismo pueblo vivía Sofía, una niña amable y solidaria. Un día, Sofía se enteró de la dificultad de Mateo y decidió ofrecerle su ayuda. - ¡Hola Mateo! ¿Necesitas ayuda con algo? - le preguntó Sofía con una sonrisa amable.

Mateo, algo avergonzado, le contó sobre su problema con la tarea. Sofía, sin dudarlo, le propuso estudiar juntos. A medida que trabajaban en la tarea, Sofía explicaba pacientemente los conceptos a Mateo, quien empezó a comprenderlos.

Con la ayuda de Sofía, Mateo pudo completar la tarea y además, entendió la lección. Desde ese día, Mateo y Sofía se convirtieron en grandes amigos. Mateo aprendió la importancia de no tener miedo de pedir ayuda y de ayudar a los demás cuando lo necesitan.

También comprendió el valor de la solidaridad y la amistad. Ahora, cada vez que veía a alguien en apuros, recordaba la generosidad de Sofía y ofrecía su ayuda sin dudarlo.