La telita mágica

En una pequeña ciudad, Naty y Mario trabajaban juntos en una hermosa tienda de telas. Eran los mejores amigos y compartían todo, desde chistes divertidos hasta grandes sueños.

Un día, mientras organizaban los rollos de tela, una viejita malvada llamada Doña Malvina se acercó a la tienda. Doña Malvina estaba celosa de la amistad de Naty y Mario, y decidió separarlos usando sus malvados poderes. - Hola, niños, ¿puedo ver algunas telas? - preguntó Doña Malvina con una sonrisa falsa.

Naty y Mario, siendo amables, le mostraron las telas, sin sospechar las intenciones malvadas de la viejita. Al tocar una de las telas, Doña Malvina lanzó un hechizo que hizo que Naty y Mario discutieran y pelearan.

La tienda se llenó de tristeza y tensión. Sin embargo, Naty y Mario se dieron cuenta de que algo extraño estaba sucediendo. Decidieron hablar y descubrieron el plan malvado de la viejita. Determinados a salvar su amistad, buscaron una solución.

Fue entonces cuando recordaron una leyenda sobre una tela mágica escondida en la montaña más alta. Esta tela tenía el poder de romper cualquier hechizo. Naty y Mario emprendieron valientemente un viaje hacia la montaña, enfrentando desafíos y superando obstáculos.

Finalmente, llegaron a la cima y encontraron la legendaria tela mágica. Con ella en sus manos, regresaron a la tienda. Doña Malvina, al ver la tela, intentó detenerlos, pero Naty y Mario unieron fuerzas y desplegaron la tela mágica, rompiendo el hechizo.

La tienda se llenó de luz y amor nuevamente. Doña Malvina, derrotada, huyó de la ciudad. Desde ese día, Naty y Mario siguieron siendo los mejores amigos, y con la tela mágica, crearon las telas más hermosas y especiales.

Su amistad se hizo aún más fuerte, y juntos disfrutaban de deliciosos almuerzos y meriendas entre risas y buenos momentos.