La Tetera Mágica de la Bruja Teresa
Había una vez una bruja llamada Teresa que vivía en un bosque encantado. La Bruja Teresa era muy conocida en el bosque por sus pociones mágicas y hechizos, pero lo que más destacaba de ella era su tetera.
La tetera de la Bruja Teresa era muy especial, ya que no sólo servía para hacer té o café, sino que también tenía poderes mágicos.
Cuando la bruja echaba alguna poción en la tetera, ésta se convertía en un portal a otros mundos. Un día, mientras caminaba por el bosque reagarrando ingredientes para sus pociones, la Bruja Teresa encontró a un pequeño zorro herido. El animalito tenía una pata lastimada y parecía estar perdido.
—"Pobrecito" , dijo la bruja al ver al zorro. "Debes estar muerto de hambre". La Bruja Teresa decidió ayudar al zorro y lo llevó a su cabaña para curarlo.
Mientras preparaba una poción para sanar su pata, pensó en usar su tetera mágica para buscar ayuda adicional. "Vamos a intentarlo", dijo la bruja al ver al zorro lamerse las heridas.
Echando los ingredientes adecuados dentro de su tetera mágica y pronunciando unos cuantos conjuros, abrió un portal hacia otro mundo donde habitaban seres capaces de curar cualquier tipo de herida. Después de mucho buscar entre este nuevo mundo con ayuda del pequeño zorro como guía lograron encontrar a los seres curativos quienes les ayudaron con éxito a sanar al animalito.
Agradecida por la ayuda recibida, La Bruja Teresa decidió que debía compartir su tetera mágica con los demás habitantes del bosque. Así, cada vez que alguien necesitaba ayuda, ella usaba su tetera para buscar soluciones en otros mundos.
Con el tiempo, la fama de la Bruja Teresa se extendió más allá del bosque encantado. Muchas personas viajaban desde lejos para pedirle ayuda y ella siempre estaba dispuesta a escucharlos y ayudarlos.
Gracias a su bondad y generosidad, La Bruja Teresa se convirtió en una leyenda en todo el reino. Y su tetera mágica se convirtió en un símbolo de esperanza y ayuda para todos los que la conocían.
Desde entonces, nunca más nadie tuvo miedo de acercarse a la bruja del bosque encantado. Y todos sabían que podían contar con ella si alguna vez necesitaban ayuda o consejo. Y así termina nuestra historia de La Bruja Teresa y su tetera mágica.
Una historia sobre cómo la bondad puede cambiar el mundo y hacerlo un lugar mejor para todos.
FIN.