La tormenta de la amistad



Había una vez en un hermoso bosque, donde vivían muchos animales de diferentes especies. Entre ellos se encontraban Pancho el pajarito cantor, Lola la mariposa colorida y Rulo el conejito travieso.

Todos eran muy buenos amigos y les encantaba jugar juntos todos los días. Un día, mientras jugaban cerca de un arroyo, notaron que el cielo empezaba a oscurecerse y escucharon truenos retumbando en la lejanía. Los tres amiguitos se miraron preocupados, sin saber qué estaba pasando.

"¿Qué está sucediendo?", preguntó Lola con miedo en sus ojitos brillantes. "No lo sé, pero creo que se acerca una tormenta", respondió Pancho agitando sus alas.

"¡Oh no! ¡Tenemos que encontrar refugio antes de que empiece a llover!", exclamó Rulo saltando de un lado a otro. Los tres amigos comenzaron a correr por el bosque, buscando un lugar seguro donde resguardarse de la tormenta que se aproximaba.

De repente, vieron una cueva grande entre las rocas y decidieron refugiarse allí hasta que pasara el mal tiempo. Dentro de la cueva, los amigos se abrazaron para darse fuerza mutuamente mientras afuera la lluvia caía con fuerza y los truenos resonaban en todo el bosque.

Estaban asustados pero juntos sabían que podían superar cualquier adversidad. Después de un rato, la lluvia empezó a amainar y los truenos fueron desapareciendo poco a poco.

Los tres amigos salieron de la cueva con alivio y vieron cómo el sol comenzaba a salir entre las nubes grises. "¡Miren! ¡El arcoíris!", exclamó Lola emocionada señalando hacia el cielo. Todos levantaron la vista y vieron un arcoíris brillante y colorido dibujado sobre las nubes. "¡Es tan hermoso!", dijo Pancho maravillado.

"Sí, es como si la naturaleza nos estuviera diciendo que después de la tormenta siempre llega la calma", expresó Rulo sonriendo.

Los tres amigos entendieron entonces que aunque hubieran pasado momentos difíciles durante la tormenta, siempre podían confiar en su amistad para superar cualquier obstáculo. Se abrazaron felices bajo el arcoíris y prometieron nunca separarse, porque juntos eran más fuertes y podían enfrentar cualquier fenómeno natural que se presentara en su camino.

Y así termina esta historia sobre Pancho, Lola y Rulo; tres valientes amigos del bosque que aprendieron una importante lección gracias a los fenómenos de la naturaleza.

¿Te gustaría tener amigos como ellos para enfrentar tus propias aventuras? ¡Recuerda siempre valorar a quienes están contigo en cada momento!

FIN.

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