La tormenta de Miraelrio
En el pueblo de Miraelrio, donde la gente es pura alegría, se celebraba la feria con gran jolgorio, con atracciones que llenaban de magia cada día.
En la plaza circular se instaló el toro mecánico, todos querían montar y sentir la emoción, los niños gritaban con alboroto y pánico, mientras los adultos aplaudían con devoción. -¡Vamos, Juanito, súbete sin miedo! le decía su abuelo con risueña bondad. El niño temblaba pero aceptó el reto, y al final del paseo soltó una carcajada de felicidad.
Por otro lado, en la caseta de tiros al blanco, Marina demostraba su destreza sin igual. Con puntería y concentración como un arco franco, derribaba las botellas con un tiro fenomenal. -¡Eres toda una campeona, Marina! la felicitaban todos a su alrededor.
Ella sonreía radiante como una golondrinay compartía sus premios con mucho amor. Pero en medio de tanta diversión y algarabía, algo inesperado sucedió en Miraelrio ese día. Un giro sorprendente cambiaría la melodíay pondría a prueba la fuerza de la alegría.
Una tormenta amenazaba con arruinarlo todo, las nubes grises cubrían el cielo azul. La gente se preocupaba, el ambiente estaba algo chotopero decidieron seguir adelante con gran actitud. Entonces surgió un plan ingenioso y audaz, entre todos construirían un techo improvisado.
Con lonas y palos trabajaron sin descansar jamáshasta tener un refugio seguro bien armado. Y así, bajo ese techo protegidos del aguacero, la feria continuó con más fuerza que nunca antes.
La solidaridad y el trabajo en equipo fueron el senderoque guiaron a Miraelrio hacia nuevos instantes brillantes. Al final, cuando la tormenta se disipó por completo, el sol volvió a brillar sobre aquel bello lugar.
La feria de Miraelrio había sido todo un retopero juntos lograron hacerla aún más especialY así aprendieron que ante cualquier adversidad, con amor, solidaridad y valentía se puede superar. En Miraelrio siempre reinará la felicidadporque juntos son capaces de todo enfrentar. Fin
FIN.