La tormenta del bosque

Había una vez una casa pequeña en el medio de un bosque. La casa estaba hecha de madera y tenía un techo rojo brillante.

Dentro vivía una familia feliz compuesta por los padres, Juana y Luis, y sus tres hijos, Sofía, Tomás y Mateo. Un día, mientras la familia estaba afuera disfrutando del sol en su jardín, un fuerte viento sopló a través del bosque. El viento se hizo más fuerte y la lluvia comenzó a caer.

Pronto se convirtió en una tormenta muy fuerte que duró toda la noche.

A la mañana siguiente, cuando la familia salió de su casa para admirar el paisaje recién lavado por la lluvia, descubrieron algo terrible: ¡el techo había sido arrancado por completo! La lluvia había entrado en la casa y todo estaba mojado. "¡Oh no! ¿Qué vamos a hacer?" exclamó Juana preocupada. "No te preocupes mamá", dijo Sofía con confianza, "podemos arreglarlo juntos".

La familia trabajó duro durante todo el día para reparar el daño hecho por la tormenta. Sofía ayudaba a su padre a clavar tablones nuevos en el techo mientras Tomás limpiaba las goteras dentro de la casa junto con Mateo.

Después de muchas horas de trabajo duro bajo el sol caliente del verano, finalmente terminaron. La casa ya no tenía goteras ni humedad gracias al esfuerzo conjunto de todos sus habitantes. Mientras cenaban esa noche, Luis miró orgulloso a su familia.

"Hoy hemos demostrado lo poderosos que podemos ser cuando trabajamos juntos". "Sí papá", respondió Tomás, "¡nuestra casa es más fuerte ahora que nunca!"Y así, la familia aprendió una valiosa lección: que juntos podían superar cualquier obstáculo.

Desde aquel día en adelante, siempre se apoyaron mutuamente y trabajaron juntos para mantener su hogar seguro y feliz.

La pequeña casa en el bosque ya no era solo un lugar donde vivían, sino algo mucho más importante: un refugio lleno de amor y fuerza gracias al trabajo colaborativo.