La torre mágica de Fran



Fran era un niño cariñoso, con el cabello marrón y los ojos brillantes. Le encantaba jugar con sus primos Pietro y Nemi. Juntos construían torres mágicas con bloques y cocinaban deliciosos banquetes imaginarios.

Pero su pasión era jugar a la pelota. Un día, mientras pateaban la pelota en el jardín, descubrieron una piedra brillante escondida entre las flores. '¡Es una piedra mágica!' exclamó Nemi emocionada. Decidieron usar la piedra para construir una torre especial.

Mientras trabajaban, la torre comenzó a brillar y, de repente, se convirtió en una puerta mágica. '¿A dónde nos llevará?' se preguntaron los tres. Decidieron atravesarla y se encontraron en un mundo lleno de aventuras.

Allí, aprendieron la importancia del trabajo en equipo, la creatividad y el compañerismo. Al regresar a casa, compartieron sus nuevas habilidades con sus amigos, inspirándolos a jugar juntos y explorar su imaginación en cada juego.

FIN.

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