La torre-tobogán


Había una vez un grupo de amigos llamados Tomás, Sofía, Martín y Lucía. Ellos eran inseparables y siempre buscaban nuevas formas de divertirse juntos. Un día, decidieron salir al parque para disfrutar del aire libre.

Allí encontraron un cartel que anunciaba un concurso de manualidades en equipo. Los cuatro amigos se emocionaron al instante y decidieron participar. La competencia consistía en crear la estructura más alta posible utilizando solo materiales reciclables como cartón, papel y plástico.

Los equipos tenían dos horas para construir su obra maestra. Tomás sugirió hacer una torre gigante, mientras que Sofía propuso hacer una casa con varios pisos.

Martín tenía otra idea en mente pero decidió guardarla para sí mismo por el momento. Lucía estaba dispuesta a ayudar en lo que hiciera falta. Comenzaron a trabajar juntos y rápidamente se dieron cuenta de que necesitaban cooperar si querían ganar la competencia.

Tomás cortaba el cartón mientras Sofía pegaba las piezas entre sí, Martín hacía los detalles más finos y Lucía organizaba todo el material disponible. El tiempo pasó volando y pronto llegó la hora límite para terminar sus proyectos.

Los equipos presentaron sus creaciones ante los jueces quienes evaluaron cada obra cuidadosamente. Para sorpresa de todos, el equipo conformado por Tomás, Sofía, Martín y Lucía había ganado la competencia gracias a su torre gigante creada con habilidad e ingenio.

Los amigos celebraron su triunfo cantando canciones populares mientras disfrutaban del hermoso día soleado en el parque. Sin embargo, Martín no estaba satisfecho con solo haber ganado la competencia. "Chicos, tengo una idea. ¿Qué tal si utilizamos nuestra torre para hacer un tobogán gigante?"- propuso Martín.

Los demás amigos se emocionaron al instante y comenzaron a trabajar juntos nuevamente. En poco tiempo, habían convertido su torre en un tobogán gigante que todos los niños del parque disfrutaban.

Los cuatro amigos aprendieron que trabajar juntos y cooperar es lo que hace posible grandes cosas. Además, descubrieron que cuando uno gana, todos ganan si comparten el triunfo con los demás.

Desde ese día en adelante, Tomás, Sofía, Martín y Lucía se convirtieron en los mejores amigos y siempre trabajaron juntos para lograr sus objetivos mientras disfrutaban de la diversión y las aventuras al aire libre.

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