La tortilla solidaria

Había una vez un profesor llamado Tomás, que era muy querido por todos sus alumnos. Siempre les enseñaba con mucha dedicación y paciencia, pero había un problema: el profesor tenía mucho hambre.

Un día, durante la clase de matemáticas, su estómago comenzó a gruñir tan fuerte que los niños se dieron cuenta. "¿Qué te pasa, profe?", preguntaron preocupados. "Chicos, estoy teniendo un poco de hambre", respondió Tomás con vergüenza.

Los niños sintieron empatía por su maestro y decidieron hacer algo al respecto. "¡Vamos a hacerle una sorpresa!", exclamó Sofía. "Sí", dijo Juan, "vamos a prepararle algo rico para comer". Los niños salieron corriendo del aula hacia la cocina de la escuela.

Allí encontraron algunos ingredientes y utensilios para cocinar. Con mucha creatividad e ingenio, prepararon una deliciosa tortilla de papa y llevaron al profesor un plato humeante directamente en el aula.

Tomás no podía creer lo que veía: sus alumnos habían cocinado especialmente para él. Se emocionó tanto que no pudo contener las lágrimas mientras comía cada bocado de la tortilla. "Esto es lo más rico que he probado en mi vida", dijo conmovido el profesor.

Desde ese día en adelante, los niños decidieron traer comida cada vez que sabían que el profesor estaba muy hambriento. Así fue como aprendieron sobre el valor de compartir y ayudar al prójimo en tiempos difíciles. Pero la historia no termina aquí.

Un día, durante la hora del recreo, los niños vieron a un hombre mayor en la calle que parecía tener hambre.

Recordando lo que habían aprendido de su profesor, decidieron hacer algo por él también: le dieron su almuerzo y le ofrecieron ayuda para encontrar comida. "Gracias chicos", dijo el anciano con lágrimas en los ojos. "No saben cuánto significa esto para mí".

Los niños se sintieron felices de haber ayudado a alguien más y entendieron que pequeños actos de bondad pueden marcar una gran diferencia en la vida de las personas.

Desde ese día en adelante, los alumnos de Tomás siempre estuvieron atentos a las necesidades de quienes les rodeaban y nunca dejaron pasar una oportunidad para ayudar al prójimo.