La tortuga veloz

En un bosque mágico, vivía una tortuga muy especial llamada Lola. A diferencia de las demás tortugas, Lola era increíblemente rápida y disfrutaba desafiando a sus amigas a carreras.

Siempre les ganaba, lo que le valió el apodo de 'La tortuga veloz'. Un día, una pantera llamada Simón, que había escuchado sobre la fama de Lola, la desafió a una carrera. Las demás tortugas estaban sorprendidas, ya que sabían que Simón era conocido por su velocidad y agilidad.

A pesar de las dudas de sus amigas, Lola aceptó el desafío. - ¡Vamos a correr! - exclamó Simón con entusiasmo. La carrera comenzó y Simón tomó la delantera, dejando a Lola atrás.

A pesar de su velocidad, Lola se mantuvo firme y siguió adelante con determinación. A mitad de la carrera, Simón tropezó con una raíz y cayó al suelo. Sin dudarlo, Lola se detuvo y regresó para ayudar a su rival.

Juntos, cruzaron la línea de meta, demostrando que la verdadera amistad y el compañerismo son más importantes que ganar a toda costa.

Desde ese día, Lola y Simón se convirtieron en grandes amigos y compartieron muchas aventuras juntos, enseñando a todos en el bosque que el respeto, la amistad y la solidaridad son los verdaderos triunfos en la vida.