La trampa del lobo
Había una vez una hermosa princesa llamada Sofía, que siempre estaba en busca de aventuras emocionantes. Un día, mientras caminaba por el bosque encantado del reino, se encontró con un lobo hambriento.
El lobo se le acercó lentamente y Sofía supo que debía alejarse rápidamente para mantenerse a salvo. Corrió tan rápido como pudo hasta llegar a la casa de sus amigos los chanchitos: Chanchito Juancito, Chanchito Carlitos y Chanchito Pedrito.
"-¡Chanchitos! ¡Ayúdenme! ¡Un lobo me está persiguiendo!" gritó Sofía asustada. Los chanchitos abrieron la puerta rápidamente y dejaron entrar a la princesa. Sabían que tenían que protegerla del malvado lobo. "-No te preocupes, Sofía", dijo Chanchito Juancito valientemente. "-Aquí estarás segura".
Sofía les contó lo sucedido y los chanchitos decidieron ayudarla. Juntos idearon un plan para despistar al lobo y asegurarse de que no pudiera hacerle daño a nadie más en el bosque.
Mientras tanto, en medio de toda esta emoción, llegó Lola la vaca. Era amiga de los chanchitos y vivía cerca del bosque encantado. Cuando vio todo el revuelo en la casa de los chanchitos, decidió acercarse para ver qué estaba pasando. "-Hola amigos", dijo Lola curiosa.
"-¿Qué está ocurriendo aquí?"Los chanchitos explicaron lo sucedido con el lobo y cómo habían acogido a Sofía para protegerla. "-¡Oh, pobre Sofía! ¡Eso es muy peligroso!", exclamó Lola preocupada.
"-¿Cómo puedo ayudar?"Los chanchitos sonrieron y le pidieron a Lola que se uniera a su plan. Juntos, construyeron una trampa ingeniosa para el lobo en el bosque. Utilizaron ramas y hojas para camuflarla, asegurándose de que el lobo cayera en ella sin darse cuenta.
Cuando todo estuvo listo, los amigos esperaron pacientemente cerca de la trampa. No pasó mucho tiempo antes de que el astuto lobo apareciera.
El lobo olfateó el aire y vio a Sofía junto a sus amigos chanchitos y a Lola la vaca. Se acercó con cautela, pero no se dio cuenta de la trampa oculta bajo sus patas. De repente, ¡plaf! El lobo cayó en la trampa y quedó atrapado.
"-¡Lo logramos!" exclamaron los amigos emocionados al ver al lobo atrapado. Sofía estaba feliz de estar sana y salva gracias a sus valientes amigos chanchitos y su nueva amiga vaca, Lola. Para celebrar su victoria sobre el malvado lobo, decidieron organizar una gran fiesta en honor a Sofía.
Invitaron a todos los animales del bosque encantado: conejitos saltarines, pájaros cantores e incluso algunos duendes curiosos que vivían cerca del río. La fiesta fue maravillosa; había música, baile y mucha comida deliciosa preparada por los chanchitos.
Todos se divirtieron y agradecieron a los valientes amigos chanchitos y a Lola por su valentía y amistad. Desde aquel día, Sofía aprendió la importancia de tener buenos amigos que estén dispuestos a ayudar en momentos difíciles.
También comprendió que no debemos juzgar a otros por su apariencia, ya que hasta el lobo más feroz puede ser engañado si trabajamos juntos con astucia y bondad.
Y así, la princesa Sofía continuó viviendo aventuras emocionantes junto a sus fieles amigos chanchitos y su nueva amiga vaca, Lola. Juntos demostraron al mundo la verdadera fuerza de la amistad y cómo superar cualquier obstáculo cuando nos unimos como equipo.
FIN.