La transformación del amor
Feli era un niño muy inteligente y curioso. Siempre tenía preguntas sobre todo lo que lo rodeaba y le encantaba explorar el mundo a su alrededor.
Sin embargo, había algo que preocupaba mucho a su mamá: Feli pegaba a sus compañeros en la escuela. A pesar de haber consultado con diversos profesionales, nadie parecía encontrar una solución para el comportamiento agresivo del pequeño. Su mamá estaba desesperada y no sabía qué hacer para ayudarlo.
Un día, mientras caminaban juntos por el parque, Feli encontró un pequeño pajarito herido en el suelo. Inmediatamente se acercó a él con mucha delicadeza y comenzó a cuidarlo con mucho amor.
La mamá de Feli observó cómo su hijo trataba al animalito con tanta ternura y se dio cuenta de algo importante: si Feli podía ser tan cariñoso con un animal indefenso, seguramente también podría aprender a ser amable con sus compañeros.
La mamá de Feli decidió llevarlo a un psicólogo infantil especializado en terapia asistida con animales. Allí, Feli aprendió muchas cosas nuevas sobre cómo relacionarse con los demás sin recurrir a la violencia.
Jugando junto a perros entrenados para este tipo de terapias, Feli descubrió la importancia del respeto hacia los demás seres vivos. Con el tiempo, las cosas empezaron a cambiar para mejor en la escuela.
A medida que iba aplicando lo que había aprendido en las sesiones de terapia asistida con animales, sus compañeros comenzaron a verlo como alguien diferente. Feli ya no pegaba y, en cambio, trataba de ayudar a quien lo necesitara.
Un día, cuando regresaban del parque, la mamá de Feli le preguntó: "¿Por qué crees que aprendiste tanto con los animales?". Y Feli respondió con una gran sonrisa en su rostro: "Porque ellos nunca me juzgaron por cómo soy o por lo que hago.
Me aceptaron tal como soy y eso me hizo sentir muy bien". Desde entonces, Feli se convirtió en un defensor de los animales y siempre buscaba maneras de ayudarlos. Aprendió que el amor y el respeto hacia los demás seres vivos es algo que nos hace mejores como personas.
Y así fue como la historia de Feli se convirtió en una inspiración para muchos niños y niñas que también luchan contra comportamientos agresivos. Porque todos podemos cambiar si encontramos el camino correcto para hacerlo.
FIN.