La travesía de Croco y Moni
Había una vez en la selva un cocodrilo llamado Croco, que vivía en un río muy ancho y caudaloso.
A pesar de ser valiente y fuerte, Croco tenía un problema: no podía cruzar al otro lado del río donde se encontraban las frutas más jugosas y los rayos del sol más cálidos. Un día, mientras miraba con tristeza hacia el otro lado, escuchó una risa alegre.
Era Moni, una simpática mona que saltaba de árbol en árbol con destreza. Se acercó a Croco y le preguntó:- ¿Por qué estás tan triste, amigo Cocodrilo? Croco suspiró y respondió:- Estoy triste porque no puedo cruzar al otro lado del río para disfrutar de las maravillas que hay allí.
Moni sonrió con picardía y dijo:- ¡No te preocupes, amigo! ¡Yo tengo un plan para ayudarte a cruzar! Entusiasmado por la propuesta de Moni, Croco aceptó su ayuda sin dudarlo.
Así que juntos idearon un ingenioso plan: Moni saltaría de rama en rama hasta llegar al otro lado del río llevando consigo una cuerda resistente. Una vez allí, ataría la cuerda a un árbol fuerte y Croco podría usarla para cruzar sin problemas.
Con mucha paciencia y habilidad, Moni logró llevar la cuerda al otro lado del río y atarla firmemente al árbol más robusto que encontró.
Luego regresó junto a Croco y le gritó emocionada:- ¡Listo! ¡Ahora puedes cruzar sin problemas! Croco se sintió muy feliz y agradecido por la ayuda de su amiga Moni. Sin embargo, justo cuando estaba por comenzar a cruzar agarrado de la cuerda, escucharon un rugido atronador proveniente del agua.
Era Roco, el feroz hipopótamo del río que no estaba dispuesto a permitir que nadie lo desafiara. Roco se acercó amenazante hacia Croco y gruñó con voz grave:- ¿A dónde crees que vas tú, Cocodrilo? Este es mi territorio y aquí mando yo.
Croco temblaba de miedo ante la imponente presencia de Roco. Pero antes de rendirse o dejarse intimidar, recordó las palabras sabias de Moni:- No importa cuán grande sea tu obstáculo o cuán difícil parezca el camino; siempre hay una solución si tienes valentía y amigos verdaderos.
Con determinación en su mirada, Croco miró fijamente a Roco e intentando mantener la calma le dijo con voz firme:- Comprendo tus razones para proteger tu territorio, pero yo solo quiero cruzar este río para explorar nuevas tierras.
¿Podemos encontrar juntos una solución? Roco quedó sorprendido por la actitud pacífica y respetuosa de Croco. Después de pensarlo unos instantes asintió con la cabeza.
Finalmente todos pudieron colaborar juntos: Roco empujaba desde abajo con fuerza mientras Moni tiraba desde arriba utilizando toda su destreza para ayudarlo. Al fin lograron hacer pasar al Cocodrilo al otro lado. Felices celebraron esta gran hazaña realizada gracias al trabajo en equipo.
Desde ese día, se convirtieron en grandes amigos explorando cada día nuevos horizontes llenos aventuras inimaginables Y así fue como gracias a su valentía, amistad e ingenio lograron superar cualquier obstáculo juntos.
FIN.