La travesía de la luz

En un lejano lugar, en lo más profundo de la tierra, vivía Ades, un niño valiente y curioso que siempre estaba en busca de aventuras.

Un día, mientras jugaba cerca de un oscuro río, se encontró con Hades, el dios del inframundo. Hades era un ser imponente y misterioso, con una mirada triste que reflejaba la soledad en la que vivía.

Ades se acercó a él con curiosidad y le preguntó:- ¿Por qué estás tan triste, señor Hades? Hades suspiró y le contó a Ades sobre su eterna tarea de gobernar el inframundo y cómo eso lo había alejado de la alegría y la compañía. Ades sintió compasión por el dios solitario y decidió hacerle compañía.

Juntos exploraron los rincones más oscuros del inframundo, descubriendo secretos antiguos y tesoros escondidos. En una de sus travesías, se encontraron con Caronte, el barquero encargado de llevar las almas al otro lado del río.

Caronte era un ser amable pero cansado de su monótona labor. Al ver la amistad entre Ades y Hades, sintió una chispa de esperanza en su corazón. Los tres decidieron unir fuerzas para traer luz a aquel lugar sombrío.

- ¡Juntos podemos hacer del inframundo un lugar mejor! - exclamó Ades con entusiasmo. Con ingenio y valentía, Ades propuso organizar eventos culturales para las almas perdidas, mientras que Hades creó jardines llenos de flores hermosas para alegrar el ambiente.

Caronte ofreció paseos gratuitos en su barca e incluso cantaba canciones alegres durante el trayecto. Poco a poco, el inframundo comenzó a transformarse en un lugar más cálido y acogedor.

Las almas encontraban consuelo en las nuevas actividades y compartían momentos felices junto a sus nuevos amigos. Hades dejó atrás su tristeza gracias a la amistad sincera de Ades y Caronte; mientras que Caronte recuperó su entusiasmo al ver cómo podía impactar positivamente en otros seres.

Y así, los tres demostraron que incluso en los lugares más oscuros puede brillar la luz si se comparte amor y compañerismo.

Desde entonces, Ades siguió visitando el inframundo para disfrutar junto a sus amigos de nuevas aventuras e inspirar a todos con su bondad infinita. Y aunque muchos desconocían sus hazañas bajo tierra, su legado perduraría por siempre como ejemplo de cómo la amistad puede transformar cualquier realidad oscura en algo maravilloso.