La travesía de Trompita y Larga

El elefante se llamaba Trompita, y la jirafa era conocida como Larga. Ambos eran muy buenos amigos y les encantaba recorrer la selva juntos en busca de aventuras.

Un día, mientras caminaban entre los árboles altos y frondosos, escucharon un ruido extraño que provenía del otro lado del río. - ¡Escucha, Trompita! ¿Qué será ese ruido tan extraño? -preguntó Larga con curiosidad. - No lo sé, Larga. Parece que viene del otro lado del río.

¿Por qué no cruzamos para averiguarlo? -respondió Trompita con entusiasmo. Ambos amigos se acercaron al río y vieron que el agua fluía rápidamente. Sin embargo, Trompita tuvo una idea brillante.

- ¡Ya sé cómo cruzar el río sin mojarnos! -exclamó Trompita emocionado. Con su larga trompa, Trompita agarró una liana que colgaba de un árbol cercano y la lanzó hacia el otro lado del río.

Con la ayuda de Larga, lograron sujetar la liana fuertemente y cruzar al otro lado sin problemas. Una vez en la otra orilla, descubrieron que el ruido extraño provenía de un pequeño mono atrapado en lo alto de un árbol. El pobre animal estaba asustado y no podía bajar por sí solo.

- ¡No te preocupes, pequeño mono! ¡Vamos a ayudarte! -dijo Larga con dulzura. Trompita levantó su trompa lo más alto que pudo y logró alcanzar al mono para bajarlo con cuidado hasta el suelo.

El mono les agradeció emocionado y les contó que se había perdido de su familia mientras jugaba en los árboles. - No te preocupes, amigo mono. Te acompañaremos de regreso a tu hogar seguro -dijo Trompita con amabilidad.

Y así, los tres amigos emprendieron juntos el camino de regreso a casa del mono. Durante el trayecto compartieron risas, historias y juegos divertidos.

Finalmente, llegaron a la familia del mono quienes estaban muy felices de verlo sano y salvo gracias a la ayuda de Trompita y Larga. Desde ese día en adelante, los tres amigos siguieron explorando la selva juntos, viviendo nuevas aventuras y demostrando que la verdadera amistad siempre está presente cuando alguien necesita ayuda.

Y colorín colorado este cuento ha terminado pero nuestra amistad seguirá creciendo cada día más fuerte como las raíces profundas de los árboles en nuestra querida selva.