La travesía de Villa Primavera



En un pequeño pueblo llamado Villa Primavera, había una escuela muy especial. Todos los días, al terminar las clases, los niños salían corriendo con alegría y entusiasmo por haber aprendido cosas nuevas.

Un día de primavera, la directora de la escuela les dijo a los niños: "Hoy vamos a hacer algo diferente. Vamos a cruzar la carretera juntos para ir a ver el campo lleno de flores que hay al otro lado".

Los niños se miraron emocionados y asintieron con una sonrisa. Al llegar a la carretera, Coche carretera, un simpático auto rojo que siempre pasaba por allí, se detuvo frente a ellos. -¡Hola niños! ¿A dónde van tan contentos? -preguntó Coche carretera.

Los niños le explicaron que iban a cruzar la carretera para ver el campo de flores. Coche carretera les advirtió con amabilidad: -Chicos, recuerden siempre mirar a ambos lados antes de cruzar y esperar a que no venga ningún auto.

La seguridad es lo más importante. Los niños asintieron y siguieron las indicaciones de Coche carretera. Al llegar al otro lado de la carretera, quedaron maravillados al ver el campo lleno de flores de todos colores y tamaños.

Corrieron entre las flores riendo y jugando, sintiendo la brisa suave en sus rostros y el aroma dulce que desprendían las flores. De repente, uno de los niños tropezó y cayó al suelo.

Todos se acercaron preocupados, pero el niño se levantó rápidamente con una sonrisa en el rostro y les dijo: -No pasa nada, solo fue un tropiezo. Lo importante es levantarse y seguir adelante. Los demás niños asintieron comprendiendo la enseñanza del compañero caído.

Decidieron reagarrar algunas flores para llevarlas a casa como regalo para sus padres. Al regresar a la escuela, la directora les preguntó cómo había sido su aventura cruzando la carretera.

Los niños contaron emocionados todo lo vivido: desde los consejos de Coche carretera hasta el momento en que aprendieron sobre superar obstáculos como el niño que tropezó. La directora sonrió orgullosa y les dijo: -Hoy han demostrado valentía, compañerismo y solidaridad.

Recuerden siempre trabajar juntos como lo hicieron hoy; así lograrán grandes cosas en la vida. Y así terminó aquel día inolvidable en Villa Primavera, donde los niños aprendieron importantes lecciones mientras disfrutaban del hermoso paisaje primaveral lleno de flores y colores.

FIN.

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