La travesura de Panchito
Mia estaba emocionada cuando sus papás le regalaron un perrito. Era un cachorrito travieso al que llamaron Panchito. Pasaban todo el día juntos, jugando y corriendo por el jardín.
Pero un día, Mia dejó a Panchito solo en casa y cuando regresó, encontró un desastre. Panchito había roto todos sus juguetes y destrozado la almohada favorita de Mia. Ella estaba muy triste y enojada.
Sin embargo, después de un rato, Mia decidió hablar con Panchito y le explicó que lo que había hecho estaba mal. Panchito puso carita de culpable y Mia comprendió que él no lo había hecho a propósito. Desde ese momento, Mia empezó a enseñarle a Panchito cómo comportarse en casa, y juntos aprendieron muchas cosas.
Panchito se convirtió en un perrito obediente y Mia descubrió que tenía un gran talento para enseñar. Su relación se fortaleció y juntos vivieron muchas aventuras felices.
FIN.